En Neuquén, avanza un proyecto de ley para que a los policías y agentes penitenciarios provinciales denunciados por violencia de género se les limite la portación de las armas reglamentarias, de modo que no puedan tener acceso a ellas fuera de su horario de servicio.
La iniciativa, presentada por la subsecretaria de las Mujeres del Municipio capitalino, se sustenta en el hecho de que, en el 10 por ciento de las denuncias por violencia de género que llegan al área, los varones denunciados como agresores son integrantes de fuerzas de seguridad.
"Queremos que modifiquen todo lo que crean conveniente, que inviten a otros organismos y debatan manteniendo el espíritu de este proyecto, que es no darle un arma a una persona que puede llegar a cometer un femicidio", detalló la titular de la subsecretaria de las Mujeres neuquina, Alejandra Oehrens, que brindó informes sobre el proyecto en la sesión de la Legislatura provincial.
"Esto es para salvar a las mujeres y a sus hijos, acá no hay banderas políticas", dijo la funcionaria.
Oehrens señaló que "desde hace meses" su área solicita una reunión con el jefe de la Policía provincial, el comisario general Julio Peralta, para "trabajar articuladamente no solo este proyecto, sino para que desde las oficinas de atención primaria a situaciones de violencia de género que funcionan en varias comisarías capitalinas puedan derivar casos a nuestro equipo de asistencia integral". Sin embargo, advirtió, "la agenda del comisario Peralta debe ser muy compleja y no ha tenido ni un huequito para tratar soluciones en materia de violencia de género en Neuquén".
El texto que avanza en la Legislatura neuquina establece que la policía provincial deberá modificar sus normas y procedimientos internos para adecuarlas y determinar los casos específicos en los que se aplicará la restricción al uso de armas reglamentarias.
La iniciativa indica que, cuando exista una denuncia por violencia de género o intrafamiliar –con medidas dictaminadas por las leyes y/o una denuncia penal vigente-, el agente deberá retirar el arma al ingresar a la jornada de servicio y devolverla al finalizarla.