La Justicia de Salta confirmó este martes que el incendio desatado la semana pasada en pleno centro de la capital -que destruyó varios comercios de una galería- se originó por un cortocircuito en uno de los locales y se expandió al resto. Se descartó que hubiera sido un hecho intencional.
“No se trató de un incendio provocado por un problema estructural de la red eléctrica del local, sino de una situación generada dentro de uno de los puestos a partir de un artefacto que pudo haber sufrido un desperfecto técnico, lo que habría generado un cortocircuito”, señaló el fiscal de la causa, Ramiro Ramos Ossorio, al diario El Tribuno.
Según las pericias realizadas por Bomberos, el fuego comenzó en los locales del fondo de la galería del Centro Comercial del Norte -ubicado en Ituzaingó entre San Martín y Urquiza, en la capital salteña- y se expandió rápidamente a los demás negocios del lugar. A raíz del siniestro, el personal de salud debió asistir a al menos 37 personas por inhalación de humo o por crisis nerviosas.
Respecto a los sistemas de primeros auxilios del lugar, el fiscal afirmó que está equipado con instalaciones específicas para que sean usadas por los bomberos con acceso a la vía pública, con una manguera conectada a una cisterna, que funcionaba mediante una bomba.
Sin embargo, el informe del Ministerio Público, determinó que estas instalaciones no estaban habilitadas para ser utilizadas cuando ocurrió el incendio. Por lo que el fiscal pidió más precisiones para determinar en cuánto afectó esa situación a combatir el fuego.
Por otro lado, el edificio contaba con disyuntores y una red eléctrica individual para cada local. Las pericias realizadas por Bomberos descartaron que se haya producido una sobrecarga en la red, debido a que al momento del siniestro los locales estaban cerrados y lo único encendido era la iluminación de los pasillos.
Cómo fue el incendio
El incendio se desató el jueves pasado a las 6.45. Se escucharon varias explosiones y la columna de humo se observó desde zonas lejanas, según detalló el medio citado.
El Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) montó una carpa con camillas y tubos de oxígeno para asistir a los afectados: esa mañana fueron atendidas 37 personas por inhalación de humo, traumatismos o crisis nerviosas de personas que veían cómo perdían sus comercios. No hubo que lamentar víctimas fatales.
Trabajaron en el lugar al menos seis dotaciones de Bomberos de la Policía y personal de la Brigada Solidaria de Salta. La empresa Edesa cortó el suministro de energía, a fin de evitar que la caída de cables pueda generar mayores inconvenientes. De la misma manera, las prestatarias del servicio de gas natural tomaron medidas preventivas.