El dólar blue pegó un salto de 8 pesos en la jornada y se ubicó en 224 pesos. Siguió de esta forma la escalada de los dólares financieros en los últimos días. El contado con liquidación se ubicó en 239,11 pesos y en lo que va de la semana se incrementó en casi 12 pesos. Las tensiones internas con los títulos en pesos ajustados por inflación sumado a la incertidumbre financiera global fueron puntos clave para explicar esta volatilidad cambiaria. A su vez, en el Banco Central vendieron alrededor de 60 millones de dólares en el mercado de cambios. Parte de este monto se explicó por el pago de importaciones de energía.
En la jornada los inversores de la city estuvieron atentos a los resultados de la licitación de deuda en moneda local del Tesoro. Desde el Ministerio de Economía informaron que consiguieron capturar 21.578 millones de pesos en la primera licitación de junio y lograron un financiamiento neto de casi 10.302 millones. Durante la última parte del mes se concentran el grueso de los vencimientos.
Del total de financiamiento obtenido, el 68 por ciento del monto adjudicado fue en instrumentos ajustados por inflación y, el 32 por ciento restante en bonos que se pagan con tasa fija. En el mercado estimaron que el Palacio de Hacienda mejoró en dos o tres puntos las tasas de interés.
Por el lado de la deuda en moneda extranjera los bonos soberanos continuar con caídas de hasta 2 por ciento. Así el riesgo país finalizó en 2126 puntos, incrementándose 0,6 por ciento en la jornada y 10,8 por ciento en lo que va del mes. A nivel de las acciones de la bolsa porteña hubo una caída promedio del 0,6 por ciento y algunas empresas llegaron a perder más del 3,5 por ciento. Se trata de caídas que también se registraron entre las firmas argentinas que operan en Nueva York. Esta tendencia se explica no sólo por las complicaciones locales sino por una fuerte inestabilidad de las finanzas globales.
Entre los grandes fondos de inversión internacional esperan que luego de la reunión de la Reserva Federal y el anuncio de una inflación más elevada de lo pensado en Estados Unidos la tasa de interés suba al menos 0,75 por ciento. En la oportunidad anterior la suba había sido de 0,50 por ciento. Esta diferencia genera un cambio en las decisiones de inversión de los grandes fondos y vuelve inestables las monedas de países emergentes y sus activos bursátiles. Además altera las cotizaciones de grandes bolsas de los países desarrollados. Por ejemplo el índice del Nasdaq norteamericana registra una pérdida de casi 10 por ciento en lo que va del mes.