El presidente Alberto Fernández volvió a referirse a los macristas como "ladrones de guante blanco", y denunció que al llegar al Gobierno encontró obras encaradas por la gestión de Mauricio Macri con sobreprecios de hasta un 70 por ciento.
De visita en la ciudad de Santa Fe para dar inicio a las obras de ampliación de las plantas potabilizadoras de Santa Fe y Rosario, el máximo mandatario se refirió a la obra pública y advirtió: "Las obras que estaban previstas hacer con la Participación Público-Privada (PPP) a nosotros nos cuesta un 30 por ciento de lo que estaban valuadas, había un 70 por ciento de sobreprecios en cada una de esas obras".
Y agregó: "Esto lo cuento para que esos ladrones de guante blanco que tanto se ofenden se den cuenta que no son otra cosa que ladrones de guante blanco".
La situación económica
En otra parte de su discurso, el jefe de Estado defendió el rumbo de su gestión en el contexto actual y enfatizó en que los números de la economía "soportaron a (Mauricio) Macri, la pandemia y una guerra", por lo cual afirmó que "el desafío es seguir creciendo a pesar de todo".
"No comparen nuestros números con los de Macri, y si los comparan recuerden que no tenían ni pandemia ni guerra. No comparen nuestros números con nadie, porque la pandemia la vivimos solo nosotros, y somos sobrevivientes de una pandemia que se llevó 15 millones de vidas en todo el mundo", aseguró el mandatario.
Para ejemplificar los cambios, habló de la situación actual de la Unión Obrera de la Construcción del a República Argentina (UOCRA), que al comienzo del gobierno tenía 100 mil trabajadores, y hoy cuenta con más de 430 mil.
"Cuando llegamos, dos terceras partes de esos 100 mil trabajadores trabajaban en obras privadas y un tercio en la obra pública. Hoy la mitad trabaja en la obra pública y la otra mitad en privada, eso nos hace felices".
Anuncios por el gasoil y denuncia a los especuladores
Ligado a las medidas económicas, Fernández adelantó que este jueves dictará "una serie de normas para que no falte el gasoil, y más en la zona productiva" y precisó que se va a "autorizar un aumento del corte del gasoil significativo en favor del biodiesel".
"Nos preocupa mucho lo que pasa con el gasoil. Hay una mayor demanda porque hay mayor producción, pero hay mucha especulación, muchos contrabandean y aprovechan el precio subsidiado para llevárselo a su país, para acopiar y hacer su propio negocio", acusó el Presidente desde Santa Fe.
Federalismo
Fernández insistió en la necesidad de construir un país federal al señalar que "no necesitamos una Argentina central fuerte y Argentinas periféricas" ya que cree en la necesidad de una "Patria fuerte con un cuerpo robusto y eso hay que construirlo".
"Las normas dicen que somos un país federal pero no actuamos como un país federal. Voy a trabajar hasta el último día que me toque ser presidente para hacer más federal a la Argentina", subrayó, al tiempo que alertó sobre la importancia de estar unidos para ser "invencibles".
Y resumió: "Estoy convencido que Argentina va a ser un país federal el día que la persona que nazca en el lugar más alejado de la patria tenga la posibilidad de poder encontrar allí educación, un trabajo, ir a la universidad, hacer una familia, poder vivir feliz en el pueblo que le tocó nacer y poder morirse feliz en ese mismo lugar después de haber vivido felizmente".
Reforma judicial y un mensaje para el Congreso
A lo largo de su exposición, Fernández también se refirió a la situación de la seguridad en la ciudad de Rosario y dejó un mensaje para el Congreso Nacional, al demandar que trate y apruebe el proyecto de reforma judicial enviado meses atrás por el Poder Ejecutivo.
"Mandé al Congreso una reforma de la Justicia federal que el Senado trató y Diputados no quiso tratar con el argumento de que buscaba la impunidad de alguien. Lo que lograron es la impunidad de las grandes corporaciones criminales. Esa ley quedó varada", manifestó.
En ese sentido, indicó que legisladores santafesinos quieren impulsar una ley que recupere los fundamentos de esa reforma: "Les pido que cuanto antes saquen esa ley porque Rosario lo necesita, para la lucha contra el crimen organizado, y lo necesita toda la Argentina".
El proyecto tuvo media sanción de la Cámara Alta en agosto del 2020, pero quedó varado en la Cámara Baja. La media sanción se aprobó con 40 votos afirmativos del Frente de Todos -y aliados- contra 26 votos negativos de Juntos por el Cambio.