Los estudios de opinión pública en Colombia muestran un escenario parejo para la segunda vuelta que disputarán este domingo,  los candidatos a la presidencia del país, Gustavo Petro (Pacto Histórico) y Rodolfo Hernández (Liga de Gobernantes Anticorrupción).

Las tres semanas que separaron la elección de este domingo de la primera vuelta estuvieron marcadas por la ausencia de debates entre ambos candidatos -este miércoles, un tribunal ordenó que haya uno-, con fuertes cruces en los medios de comunicación y las redes sociales; denuncias cruzadas y poca discusión programática sobre el futuro de Colombia. La campaña terminó este domingo y no se realizaron actos de cierre. 

Crédito: Agencia Regional de Noticias (ARN)

Hay 39.002.239 colombianos habilitados para votar en el balotaje del domingo. Desde este lunes, ya votan los ciudadanos habilitados que viven fuera del país (casi un millón de personas). En Colombia, el voto no es obligatorio, por lo que movilizar a la ciudadanía para que vaya a votar es clave para ambos candidatos. En la primera vuelta,el 29 mayo, sufragó el 54,9% de la población.

El líder de izquierda, Petro, obtuvo el 40,3% de los votos, seguido por Hernández, que con el 28,1%, y fue la sorpresa, ya que las encuestas preveían que el candidato de la derecha apoyado por el gobierno, Federico Gutiérrez, sería quien competiría en la segunda vuelta. Sin embargo, Hernández crecía en las encuestas desde comienzos de mayo y le alcanzó para superar a Gutiérrez.

Los temas de discusión en la campaña

Los fuertes cruces entre los candidatos tienen como ejes los temas de la agenda política. Uno de ellos es la corrupción, la principal bandera de Hernández. “La corrupción de Petro en Bogotá (cuando fue alcalde) fue evidente. No se perdieron de nada, hasta en las motos se llevaron su tajada. Doctor Petro, dígame lo que pregona y le diré en qué peca”, dijo la semana pasada el exalcade de Bucaramanga.

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“No sr. candidato, usted no se viene a limpiar las uñas con mi honradez. Ninguna investigación penal contra mí prosperó; es usted el que está en manos de los jueces, imputado por cargos de corrupción. Si en mi campaña alguna persona llega a estar imputada, se retira de inmediato”, respondió el otro candidato.

De esta manera, Petro aludió a la investigación en la que está involucrado Hernández por presunta corrupción en el manejo del millonario negocio de la basura en Bucaramanga, ciudad de la que fue alcalde, a través de una empresa llamada Vitalogic.

La revista Semana -muy crítica de Petro- publicó una serie de filmaciones de encuentros virtuales y presenciales del equipo de campaña del candidato de izquierda, donde se trataba cómo afectar la campaña de Gutiérrez en la primera vuelta.

Petro responsabilizó al gobierno de Iván Duque por estas grabaciones ilegales y calificó la situación como “un Watergate” en Colombia.

Por si fuera poco, Hernández suspendió sus apariciones públicas porque, dijo, su “vida estaba en riesgo”. Y acusó: "Es claro que podemos esperar cualquier cosa, hasta lo más grave, de un grupo político que se comporta como una banda criminal", acusó el candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción sobre el Pacto Histórico.

Ambos candidatos denunciaron la falta de seguridad de cara a las elecciones. En la noche que se conoció que pasaba a segunda vuelta, Hernández habló a través de un video filmado desde su casa por motivos de seguridad, según especuló.

Por su parte, el Pacto Histórico solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), garantías para la seguridad de Petro, y su compañera de fórmula, Francia Márquez. El candidato había denunciado a comienzos de mayo, haber recibido amenazas de muerte por parte del grupo criminal “La Cordillera”, una organización “paramilitar dedicada al narcotráfico y el sicariato”.

Qué dicen las encuestas

Para este domingo, los sondeos muestran un escenario parejo entre Petro y Hernández. En la primera semana, luego de la primera vuelta, Hernández había sacado una ventaja sobre Petro, pero en los días siguientes las diferencias se fueron achicando y hoy, hay empate técnico.

Este escenario agrega dificultades para la segunda vuelta, ya que Petro planteó sus dudas sobre la forma en que la Registraduría Nacional de Estado Civil realizará el conteo de votos. En una entrevista con el diario español El País, Petro sostuvo: "Tenemos controles sobre la registraduría, que tiene movimientos muy sospechosos. No hay neutralidad en la cúpula de la registraduría. Tiene una afinidad clara con el otro candidato. En las primarias detectamos alteraciones en el software".

Y agregó: " A nosotros no nos permitieron hacer la auditoría técnica y el registrador incumplió el fallo judicial porque el software no es del Estado, sino alquilado a una empresa privada que ha demostrado que puede ser permeado en unas elecciones. ¿Eso qué significa? Que hay un inmenso peligro, debemos tener nuestros propios controles. Quizá contar voto a voto, de tan apretados como están los números. Si un resultado transparente me es adverso, lo aceptaré. Igual si gano, pero tiene que ser transparente".

La Registraduría Nacional del Estado Civil, encargada de la elección, pidió a los candidatos respetar los resultados de los comicios.

Los respaldos de Hernández y Petro

Entre la primera y segunda vuelta, los partidos y líderes que quedaron fuera de la competencia buscaron alinearse detrás de alguno de los candidatos. Hernández logró que Gutiérrez, que obtuvo el 23,9% de los votos, anunciara que lo apoyaba para la segunda vuelta, aunque no significa que todos los votos que obtuvo vayan automáticamente para Hernández.

Sergio Fajardo, el candidato del centro que recibió el 4,2% de los votos, estuvo cerca de acordar con Hernández, pero finalmente anunció que no apoyaría a ninguno de los dos candidatos. Su excompañero de fórmula, Luis Gilberto Murillo, respaldó a Petro.

Los candidatos hacen cálculos sobre cuánto les falta para ganar el domingo. "Necesito un millón y medio más de votos. Mi contrincante necesita unos cuatro millones más. Ni para él es fácil ni para mí tampoco", dijo Petro luego de ganar la primera vuelta. Ese díael candidato de la izquierda recibió  8.527.768 votos, medio millón más que en la segunda vuelta de 2018. Hernández sacó casi seis millones de votos y está convencido que obtendrá seis millones más de votos que lo pondrán en el gobierno.

Las mujeres en la fórmula 

Si bien no se sabe quién ganará la elección presidencial, está claro que Colombia tendrá vicepresidenta. Y será de origen afro. Una es Francia Márquez y la otra es Marelen Castillo, la candidata de Hernández.

En el caso de Márquez, no era la primera elección de Petro como compañera de fórmula, pero el comando de campaña no tuvo otra opción que incluirla. Márquez es una figura ascendente en la política colombiana. Con 40 años, nacida en Cauca, negra, madre de dos hijos, militante feminista, defensora de los derechos humanos y ambientalista. Es la representación de las bases sociales que pueden darle el apoyo final a Petro para que gane la elección.

Castillo, en cambio, es una académica e investigadora nacida en Cali hace 53 años. Es bióloga, química e ingeniera industrial. Fue rectora de la Fundación Universitaria Católica Lumen Gentium. Tiene un doctorado en educación de la Nova Southeastern University de Florida, Estados Unidos.

Aseguró que no conocía a Hernández antes que le ofrecieran ser parte de la campaña. “‘Ah, el viejito de Bucaramanga’. Sé que ha hecho. Ahí me dijeron que yo podía ser y que, yo sin ser política, es lo que él quiere. Ahí presenté mi hoja de vida”, recordó.

De la Agencia Regional de Noticias (ARN)