La Justicia deberá designar a un nuevo integrante del tribunal al que le tocará resolver una instancia decisiva en la causa por el crimen de Jonatan Herrera, que tiene en prisión preventiva al agente de la exPolicía de Acción Táctica, Ramiro Rosales, -condenado en primera instancia a seis años y medio, por homicidio culposo-. Es que luego de que la Corte Suprema de Justicia provincial ordenara el año pasado revisar el fallo de primera instancia y que se juzgue al imputado bajo los parámetros de un homicidio con dolo, ayer se realizaría la audiencia en la Alzada pero un "error involuntario" hizo que el camarista Guillermo Llaudet se apartara, ya que -como advirtió una de las querellas, representada por Marcia López y Santiago Bereciartúa- había intervenido en el caso, en enero de 2016. Jonatan fue baleado en enero de 2015 por la policía mientras lavaba su auto en el frente de su casa de barrio Tablada, cuando efectivos comenzaron a seguir a un ladrón. Se trata de un caso emblemático contra la violencia institucional. Ahora, la oficina de Gestión Judicial deberá sortear un nuevo juez para el tribunal que completan Carolina Hernández y Gabriela Sansó, y poner nueva fecha a la audiencia.