La Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) confirmó este miércoles que se iniciaron las revisiones de una nueva versión de la vacuna contra el COVID-19 producida por los laboratorios Pfizer/Bio-N-Tech, la cual brindará mejor protección contra variantes específicas del virus. 

"La revisión se centrará inicialmente en la química, la fabricación y los controles que se relacionan con la fabricación de la vacuna. A medida que la empresa avance en el desarrollo de su vacuna adaptada, la EMA recibirá más datos, incluidos datos sobre la respuesta inmunitaria a la vacuna, así como datos sobre su eficacia contra las subvariantes de Ómicron", explicaron los expertos del organismo en un comunicado.

Y añadieron: "Los detalles sobre si se dirigirá específicamente a una o más variantes o subvariantes del SARS-CoV-2, aún no están definidos. Sin embargo, la verificación del EMA se centrará inicialmente en los datos químicos y de control del componente que tiene como objetivo las subvariantes de Ómicron."

En esta sentido, la agencia remarcó que este análisis continuará hasta que haya suficientes datos para aprobar esta versión actualizada de Pfizer, aunque se espera que pueda recibir el visto bueno en septiembre próximo.

“Estamos considerando el mes de septiembre como un momento potencial para la aprobación de las primeras vacunas actualizadas. Durante las próximas semanas, prevemos lograr un progreso significativo en este sentido. Se espera que los resultados del ensayo clínico estén disponibles entre junio y agosto”, señaló Marco Cavaleri, jefe de Estrategia de Vacunación, a principio de junio.

Al iniciar este proceso de revisión continua, la EMA empieza a evaluar los datos relacionados con esta versión actualizada de la vacuna a medida que vayan estando disponibles, en lugar de esperar hasta que la farmacéutica los reúna todos al final, lo que también acelera su futura aprobación en la Unión Europea, al haberse adelantado trabajo.

Los exámenes de esta vacuna coinciden con el aumento de los contagios en varios países europeos, aunque actualmente no se observen cifras preocupantes de hospitalizaciones y fallecimientos causados por el virus.