Si Mauricio Macri será candidato a presidente en 2023 es una incógnita que no terminan de descifrar ni sus más cercanos. En el PRO es una pregunta que se hacen quienes pueden llegar a ser sus principales adversarios. Hubo varios amagues, algunos a través de medios amigos, pero ninguna definición por parte del ex presidente. No obstante, hay señales. El ex mandatario hizo hace unos días un experimento: se apareció de improviso en un distrito de la tercera sección electoral, de esos en los que su nombre era mala palabra en 2019. De esos en que sus propios candidatos hacían lo imposible para cortar boleta con tal de que no los hundiera en su caída. La recorrida experimental, dicen los que lo acompañaron, le resultó satisfactoria al ex presidente. No tiene previsto hacer otras, no obstante. Quien prueba como está la pileta, es porque está pensando en lanzarse.
El experimento fue en Lanús, distrito gobernado por el PRO Néstor Grindetti, que es el único que se animó a decir: “Mauricio Macri merece un segundo tiempo, vamos a ver si la gente le da esa chance”. Es decir, de los intendentes del conurbano es el que dijo que Macri podría ir por un nuevo mandato. “Macri tiene chapa como para ser un primus inter pares”, también advirtió recientemente Grindetti, en medio de las disputas de Macri con el radicalismo.
De la mano de Grindetti
Pero eso no quedó en las declaraciones: Macri y Grindetti se pusieron de acuerdo para hacer una recorrida que más que un acto de campaña era un experimento. Concretamente, querían ver cómo reaccionaban los y las vecinas: si lo insultaban a Macri, si les resultaba indiferente o si lo recibían bien. Quienes estuvieron en la recorrida el miércoles 8 de junio dicen que primó el tercer grupo. No fue diferente a cómo se organizaban alguna vez los timbreos: sin prensa, con locaciones elegidas en secreto y con un grupo de personas que recibían a Macri en sus casas para conversar o lo saludaban por la calle. Acompañado tanto por el intendente de Lanús, como por su jefe de Gabinete, Diego Kravetz, el expresidente visitó una casa recuperada al narcotráfico en Monte Chingolo, entró en negocios, habló con vecinos y hasta… se sacó selfies.
“Tristemente, le fue bien”, decía a este diario un conocedor de los vericuetos del PRO, que preferiría alguna otra opción electoral para su espacio que no sea el Macri bis. No obstante, el expresidente salió muy contento de la experiencia, convencido de que quienes no lo votaron en 2019 hoy tal vez podrían darle una nueva oportunidad. ¿Hay planes de nuevas recorridas? La realidad es que no. Fue un experimiento único, de momento.
Si finalmente Macri decidirá competir en las PASO de Juntos por el Cambio o no es todavía un misterio. A algunos dirigentes del PRO les ha negado enfáticamente que esté pensando en ser candidato. Pero no le terminan de creer. Ni siquiera los que verían con buenos ojos que vuelva al redil.
Qué dicen Bullrich, Larreta y Morales
Entre escépticos, fanáticos y cavilantes hay de todo en la alianza opositora. Por ejemplo, Patricia Bullrich niega permanentemente que Macri se vaya a presentar. Lo hizo incluso ante interlocutores en Estados Unidos, para furia del expresidente. Ella no quiere ni pensar qué hará si se presenta el exmandatario, que le comería casi la totalidad de sus posibles votantes. Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal dudan de que Macri realmente tenga interés en presentarse. Se imaginan, más bien, que lo que busca es reconocimiento. Por las dudas, Larreta ya mandó a decir que él se presentará igual, no importa qué haga Macri. Y que si le tiene que competir, le compite.
En cambio, el titular de la UCR, Gerardo Morales, es un convencido de que Macri ya tomó la decisión de ir por su segundo tiempo. Que cada acción que viene haciendo (su perfil público, las conversaciones con Javier Milei) son pasos que desembocan en anunciar su candidatura en 2023. Y que será el gran candidato a enfrentar para la UCR en las PASO 2023. Solo el tiempo dirá cual de todos tenía razón.