"La DEA en nuestro país actúa ilegalmente y los funcionarios lo saben, pero no hacen nada al respecto”, aseguró en AM750 el periodista Julián Maradeo, autor del libro La DEA en la Argentina: una historia criminal, editado recientemente por Planeta.
La agencia de Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) fue fundada en 1973 por el entonces presidente Richard Nixon y desde su nacimiento tiene una oficina regional en Buenos Aires. Sin embargo, poco se conoce sobre la forma en la que opera en nuestro país.
En diálogo con con Aquí, allá y en todas partes, Maradeo explicó que la agencia está facultada legalmente para cooperar y compartir información con las instituciones argentinas, pero a lo largo del tiempo “fueron sofisticando las maneras de violar los acuerdos bilaterales para su actuación en el país”.
En ese sentido, señaló que los grupos conjuntos operativos en el NOA y NEA -cuerpos policiales dedicados específicamente a la llamada “lucha contra el narcotráfico”- son financiados de manera ilegal y capacitados militarmente por la DEA desde 2017.
¿Quiénes son informantes y cómo se financian?
En sus diferentes estructuras, el gobierno argentino no tiene conocimiento de quiénes son las personas que trabajan como informantes para la agencia. Según explicó el autor de La DEA en la Argentina..., cualquiera puede vender información y esto promueve la proliferación de privados buscando pagos en divisa norteamericana.
“La DEA contrata a personas que han trabajado para Gendarmería en la Triple Frontera para que oficien como investigadores para la agencia en el país, como en el caso del exgendarme Carlos Gutierrez”, agregó Maradeo, quien en el último tiempo vino siguiendo el tema a través de una serie de notas aparecidas en revista Crisis.
Otra opacidad del funcionamiento de la DEA responde al acceso a diferentes “cajas” para sus operaciones en la región. Si bien la agencia debe dar explicaciones de su financiamiento al gobierno norteamericano, no se somete a ninguna evaluación del gobierno argentino y goza de inmunidad diplomática.
Por último, al ser consultado por la "utilidad" que tuvo la agencia en los 49 años que lleva en nuestro país, el periodista aclaró que la DEA tiene como principal interés la agenda norteamericana, no las problemáticas locales. "No ha sido efectiva en la guerra contra las drogas, solo regula el tráfico", concluyó.