Un joven de 21 años fue declarado culpable de asesinar a patadas a un perro que deambulaba en una plaza de General Roca, en Río Negro. El hecho ocurrió en 2021, cuando un perro de raza terranova llamado "Byron", recibió dos patadas letales por parte de Marcos Jahir Abdala, mientras deambulaba en la Plaza Belgrano.

En su fallo, el juez Maximiliano Camarada, lo consideró penalmente responsable por actos de crueldad animal, violando la ley de Maltrato Animal (14.346), en consonancia con el planteo de la fiscalía y la querella. La pena prevista para este tipo de delitos va de 15 días a 1 año de prisión en suspenso y se dará a conocer en los próximos días.

“No me cabe duda de que Byron murió por la patada propiciada en el abdomen”, aseguró el magistrado Y consideró que la reacción del imputado fue “desmedida, violenta y a todas luces, dañina, aunque no se haya comprobado que hubiera perversidad”. A favor del joven, sostuvo que no se dio a la fuga, sino que se quedó, esperó y hasta brindó sus datos personales a las fuerzas de seguridad.

En esa línea, expresó que el dueño de Byron cometió una infracción municipal a la ordenanza de tenencia responsable de mascotas, porque el perro no debería haber estado circulando solo y suelto por la vía pública.

Por último, en el fallo sostuvo que no hubo causa justificativa, porque no había peligro inminente para el imputado o terceros, inclusive para el cachorro que llevaba el denunciado, por lo que consideró que “no fue la única reacción posible”.

El juicio por maltrato animal contra Abdala


El hecho se remonta a la noche del 21 de septiembre de 2021, cuando según la acusación que hizo el fiscal durante el proceso, "alrededor de las 11 de la noche, en la esquina de Avenida Roca y Mitre, el imputado golpeó brutalmente y de manera deliberada al animal y le dio una patada en la cabeza". Al ver que el perro lo seguía, le volvió a propinar otra patada, esta vez en la zona del abdomen, que le produjo un desgarro en el hígado e hizo que comenzara a convulsionar y falleciera. 

El joven fue denunciado por la familia del perro y un mes después quedó imputado. El juicio contó con tres audiencias orales y públicas donde se oyeron 17 testimonios de diversos testigos. Durante el proceso, la fiscalía había manifestado que “los relatos de los testigos han sido coincidentes y coherentes, surge de manera inequívoca que los hechos ocurrieron tal como se le imputaron, y llegamos a esa conclusión no solo a través de la voz de los testigos, sino porque la defensa no se encargó de revertir esta situación”.

El imputado, en tanto, había dicho que golpeó al perro para defender a su mascota y que “solo quería alejarlo”, pero no se pudo probar que el animal asesinado haya tenido alguna conducta agresiva que justificara el ataque. En ese contexto, su defensa había solicitado la absolución, ya que el acusado es tan “víctima” como Byron.