El embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, dijo este jueves, que su país seguía con " gran interés las investigaciones judiciales y policiales" sobre el avión venezolano-iraní que se encuentra retenido en Ezeiza y que agradecía los esfuerzos de las autoridades argentinas. 

En un breve comunicado difundido por la embajada norteamericana, Stanley, expresó: “Seguimos con gran interés las investigaciones judiciales y policiales de la tripulación y el avión, y agradecemos los esfuerzos investigativos de las autoridades argentinas para esclarecer la situación”.

El avión de la empresa Emtrasur, de Venezuela, con una tripulación conformada por 14 venezolanos y cinco iraníes —entre ellos, un ejecutivo de Qeshm Fars Air- aterrizó en el aeropuerto internacional de Ezeiza el lunes pasado, y se encendieron las alarmas cuando se supo que la empresa estaba sancionada por el Gobierno de Estados Unidos, a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro, por una supuesta vinculación con el terrorismo.

El avión funciona como un "flete" que en este caso transportó autopartes desde Querétaro, México, para la empresa Volkswagen argentina. Antes, había recalado en Ciudad del este, Paraguay, Sin embargo, al seguir desde Buenos Aires a la próxima escala en Uruguay, y a pesar de que este país había aprobado su ruta de vuelo, no lo dejaron aterrizar en Montevideo por las sanciones estadounidenses. Con lo que el avión debió volver a la Argentina porque ya le quedaba poco combustible para seguir a otro aeropuerto. Entonces, se retuvo la aeronave por orden judicial.

La Justicia argentina, por otro lado, retuvo los pasaportes de los 19 integrantes de la tripulación e investiga la información recibida acerca de que alguno de los iraníes podrían tener vínculos con las Fuerzas Quds, una organización ligada a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica, de la inteligencia militar de ese país.

Trascendió en las últimas horas que específicamente uno de los tripulantes iraníes, Gholamreza Ghasemi Abbas, sería un homónimo de un exoficial de esa organización y era lo que se estaba constatando a través de la Justicia. 

El juez federal Federico Villena, con jurisdicción en el aeropuerto, había ordenado poner una faja al avión y terenerlo para que no salga del país hasta que se termine la investigación. Además, dispuso una inspección del Boeing 747. Hace una semana, la Policia de Seguridad Aeroportuaria (PSA) también había inspeccionado la aeronave con 60 agentes, perros antidrogas y antiexplosivos, abrieron paneles y desarmaron estructuras del avión.

Este miércoles, la fiscal Cecilia Incardona, reiteró el pedido al FBI, la AFI , la Cancillería, el Ministerio de Seguridad de la Nación o cualquier otro organismo que desee presentarse, a que contesten por escrito si existe algún pedido o sospecha sobre los 14 venezolanos y 5 iraníes que venían en el avión de Emtrasur.

Por el momento, la Dirección Nacional de Migraciones, a cargo de Florencia Carignano, informó que "no pesaba sobre ninguno de los miembros de la tripulación alerta, restricción o impedimento alguno". Y el director de Movimientos Migratorios, Sebastián Seoane, explicó que el organismo "tiene enlazado su sistema con el de Interpol, por lo cual se detecta inmediatamente si hay alguien requerido".

Israel, también tiene interés

La Embajada de Israel en Buenos Aires también dio a conocer un comunicado para expresar su preocupación por el caso del avión iraní-venezolano, al resaltar que el Boeing 747, era usado por la empresa iraní Mahan Air y trasladaba a “un grupo de funcionarios iraníes, entre los que se encontraba un alto ejecutivo de la empresa aérea persa Qeshm Fars Air”.

Se refiere a Gholamreza Ghasemi Abbas, piloto del avión. Ghasemi Abbas, sería accionista y director ejecutivo de la aerolínea Qeshm Fars Air, usada por la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC) para transporte de armas y equipamiento a Siria. 

Según la embajada israelí, su país “está particularmente preocupado por la actividad de las compañías aéreas iraníes Mahan Air y Qeshm Fars Air en América Latina”. Sobre estas empresas, precisa que “se dedican al tráfico de armamento y al traslado de personas y equipos que operan para la Fuerza Quds”, que están sancionadas por Estados Unidos por actividades terroristas.

“Los hechos recientes dan cuenta de los intentos sostenidos de la República Islámica de Irán, a través de la Guardia Revolucionaria y la Fuerza Quds, para continuar consolidando su influencia en todo el mundo, incluso en Sudamérica, como base para acciones terroristas en el continente”, dice el texto.

Y sigue: “Habiendo sido la República Argentina víctima de dos atentados terroristas perpetrados por Irán, el Estado de Israel considera que la postura firme de Argentina constituye un mensaje importante a Teherán para que no vuelva a intentar actuar en suelo argentino ni en ningún otro país de la región”.