Cha Cha Real Smooth, ¡a bailar!                          6 puntos

Cha Cha Real Smooth; EE.UU., 2022

Dirección y guion: Cooper Raiff.

Duración: 107 minutos.

Intérpretes: Cooper Raiff, Dakota Johnson, Evan Assante, Vanessa Burghardt, Leslie Mann.

Estreno en Apple TV+

El actor y realizador Cooper Raiff (Dallas, 1997) cumple este año veinticinco abriles y, a pesar de su corta edad, se ha transformado en la nueva maravilla del cine independiente estadounidense. La frase suena a publicidad hiperbólica y algo de eso hay: todos los años hay jóvenes talentos cuyas carreras despegan luego de ganar premios en el Festival de Sundance y una parte de la prensa los celebra como si se tratara del nuevo Orson Welles. El primer largometraje de Raiff, Shithouse, arrancó con la pata izquierda, en plena ola seminal de la pandemia de covid-19, lo cual obturó en gran medida su circulación por los festivales de cine y el estreno en salas comerciales de su país de origen. La venganza llegó con fuerza en 2022 con Cha Cha Real Smooth, ¡a bailar!, ganadora del premio del público en Sundance, por la cual varias plataformas de streaming pelearon codo a codo. La ganadora, Apple TV+, se llevó los laureles luego de abonar 15 millones de dólares, nuevo ejemplo del sueño (del cineasta) americano hecho realidad.

Raiff no es Welles, de eso no caben dudas, aunque su acercamiento a la comedia dramática con toques de romance tampoco es el típico producto regurgitado en piloto automático. El prólogo presenta al protagonista, Andrew, a los doce años, en un momento bisagra que parece destinado a definir una parte de su vida. Enamorado de una veinteañera, la animadora de una fiesta infantil, el joven recibe el primero de sus desencantos amorosos. Esa atracción por mujeres mayores continuará en la primera juventud, como lo demuestra rápidamente el núcleo de la historia. A los 22, Andrew (ya convertido en Raiff) sigue viviendo junto a su madre, su padrastro y el hermano menor en la casa familiar de Nueva Jersey, trabajando diariamente en un local de comida rápida, mientras ansía viajar a Barcelona para reencontrarse con una chica que no parece estar esperándolo con los brazos abiertos. Es entonces cuando, casi de casualidad, Andrew comienza una exitosa carrera como animador de bar y bat mitzvás y así conoce a Domino (Dakota Johnson), la madre de una adolescente autista compañera de su hermanito.

Por supuesto, ella es mayor que él, por supuesto que está comprometida con otro hombre y por supuesto que, a pesar de todo, la atracción es mutua. Pero Cha Cha Real Smooth no se abalanza por los carriles de la comedia romántica convencional, optando en cambio por un tono opaco, reposado, aunque no exento de momentos de emotividad. Como “deconstrucción” de la masculinidad hegemónica el Andrew de Raiff se juega todas las cartas, tal vez demasiadas en la misma mano, transformándolo en una suerte de Chauncey Gardiner del anti-patriarcado. Por momentos el guion parece transformarse en un manual de ternura, aderezado con discursos en contra del bullying y otras malas yerbas de la sociedad. Al mismo tiempo, el inteligente diseño del así llamado arco dramático impide el desinterés, potenciado por un reparto (a Johnson y Raiff se les suma Leslie Mann, como la madre bipolar de Andrew, y un grupo de talentos púber, entre ellos la debutante Vanessa Burghardt) que se impone en pantalla con la fuerza del estilo actoral que hizo de Hollywood un modelo naturalista difícil de emular. Una película destinada a agradar a todo el mundo, en otras palabras.