Más de 89 millones de desplazamientos forzados se registraron en el mundo en 2021, un récord histórico que se agravó aún más con la guerra en Ucrania, elevando esa cifra a 100 millones. La reconquista de Afganistán por parte de los talibanes, el golpe de Estado en Myanmar, la continuidad de la guerra en Yemen y las violencias insurgentes islamistas en la región del Sahel Central, son algunos de los conflictos que motivaron la suba de refugiados y desplazados internos por décimo año consecutivo, de acuerdo con el informe anual de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) presentado este jueves.
"El siglo XXI se va a caracterizar por ser el siglo del desplazamiento forzado y, en consecuencia, creo que es sumamente preocupante que 1 de cada 78 personas en el mundo sea una persona desarraigada", asegura en diálogo con PáginaI12 Juan Carlos Murillo, representante regional de Acnur para el Sur de América latina. Murillo celebra la respuesta internacional para ayudar a los ucranianos, que incluyó por parte de la Unión Europea una protección temporal aprobada en 2001 pero utilizada por primera vez en este conflicto, aunque exige una movilización similar para otras crisis humanitarias globales.
Venezuela, Colombia y la migración a Estados Unidos
En Latinoamérica el informe destaca el éxodo de venezolanos que durante 2021 continuaron yéndose principalmente a otros países de la región, producto de una delicada situación social y económica. "Las cifras más recientes de la Plataforma R4V que lideramos conjuntamente el Acnur y la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) dan cuenta de 6,1 millones de personas refugiadas y migrantes. Los venezolanos no solamente están viniendo hacia el sur, cruzando toda América del Sur yendo al Caribe, sino que igualmente hay una tendencia creciente que tenemos de movimientos a través de Centroamérica hacia México y Estados Unidos", explica Murillo.
Dentro de la cifra de 53 millones de personas desplazadas en el mundo preocupa también la situación de Colombia. Los desplazamientos siguen en aumento debido al control que los grupos armados ilegales están ejerciendo sobre algunas zonas del país, en especial en las comunidades indígenas de zonas rurales. "Colombia es el segundo país con mayor número de desplazados internos (6,8 millones) después de Siria (6,9 millones)", señala el representante regional de Acnur. El informe presentado el jueves aporta, que solo en 2021, otras 124 mil personas se vieron desplazadas dentro de las fronteras de Colombia.
En los últimos años, cientos de miles de centroamericanos han cruzado por México en su camino a Estados Unidos. Cada vez más inmigrantes de otros países como Cuba o Haití utilizan esa misma ruta en caravanas interminables y desgastantes. El número de detenciones de migrantes en la frontera sur de Estados Unidos aumentó por cuarto mes consecutivo durante mayo, informó este miércoles la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, pese a la relativa esperanza que había generado la asunción del presidente Joe Biden.
"En este momento hay una gran presión sobre el sistema de asilo y de respuesta migratoria de los Estados Unidos, debido al incremento significativo en el número de llegadas, tanto de personas que necesitan protección internacional como refugiados, como de migrantes en general", afirma Murillo, quien destaca una declaración recientemente adoptada en la Cumbre de las Américas celebrada en Los Angeles que pone de manifiesto la "necesidad de trabajar conjuntamente con todos los países de la región para brindar soluciones".
El impacto de la guerra en Ucrania
Si bien se concentra en lo ocurrido durante 2021, el informe de Acnur subraya que "es imposible ignorar" las consecuencias humanitarias de la guerra en Ucrania iniciada con la invasión rusa el 24 de febrero pasado, con más de siete millones de personas forzadas a movilizarse dentro del país y más de seis millones en el exterior en "una de las mayores y más rápidas crisis de desplazados desde la Segunda Guerra Mundial".
La crisis en Ucrania también reveló una intensa respuesta humanitaria de Europa, y puso de manifiesto un llamativo cambio de postura en países como Hungría o Polonia, que hasta el momento ponían trabas al ingreso de ciudadanos afganos, sirios o iraquíes a su territorio. Desde Acnur, el costarricense Murillo festeja que la Unión Europea y todos sus países miembros hayan decidido activar por primera vez la directiva de protección internacional, aunque "quisiéramos ver esa misma respuesta por parte de la comunidad internacional para todas las crisis humanitarias que tenemos alrededor del mundo, ya sea en Asia, Oceanía, África o América".
El contraste entre la respuesta a la crisis humanitaria en Ucrania y las otras que hay en el mundo también se refleja en las cifras que revela este último informe de Acnur: un 83 por ciento de los refugiados están alojados en países de ingresos medios y bajos. Turquía sigue siendo el país que más refugiados acoge (3,8 millones, en su mayoría procedentes de Siria), seguido de Colombia (1,8 millones, principalmente venezolanos), Uganda (1,5 millones procedentes de la República Democrática del Congo) y Pakistán (1,5 millones de afganos). Recién en el quinto lugar se sitúa el primer país desarrollado de la lista, Alemania (1,3 millones).
En cuanto a un análisis demográfico, el informe de Acnur también señala diferencias con "las mujeres y niños desproporcionadamente expuestos a una discriminación muy arraigada y a una extrema vulnerabilidad". En particular, los menores representan el 30 por ciento de la población mundial, pero el 42 por ciento de todas las personas obligadas a irse del lugar en el que vivían.
Otro de los fenómenos que más inquieta a Acnur es el crecimiento de los movimientos de extrema derecha que suelen desplegar una retórica antiinmigrante, un fenómeno que se está desplegando más allá del continente europeo. "Efectivamente nos preocupa mucho el incremento en la discriminación, la xenofobia, y sobre todo que se utilice a las personas refugiadas o a las personas migrantes como parte de la agenda que busca que tenga réditos políticos. Por
eso al conmemorar este 20 de junio el Día Mundial del Refugiado, lo que buscamos es generar más solidaridad, más respeto, más tolerancia y más hospitalidad", señala Murillo en ese sentido.
El "error" del Reino Unido con Ruanda
El informe de tendencias globales se publica en un momento de gran polémica por el intento británico de deportar solicitantes de asilo a Ruanda, merced a un acuerdo firmado entre Londres y Kigali en abril que ha sido muy criticado desde instancias internacionales, incluida la propia Acnur. El acuerdo es un "error" que podría sentar "precedentes catastróficos", afirmó este miércoles el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi, destacando que "es básicamente un traspaso de responsabilidades desde un país con estructuras y recursos a otro, Ruanda, que no tiene las estructuras para esta tarea en particular".
Grandi advirtió que muchos países de África, América y otras regiones que acogen a grandes poblaciones de refugiados "podrían verse tentados a hacer lo mismo que el Reino Unido", algo que en su opinión "podría hacer el trabajo de Acnur muy difícil". Por su parte, Murillo expresa a este diario que no hay que pasar por alto que los refugiados "son víctimas que necesitan protección internacional porque no cuentan con la protección de su gobierno". Y reitera el llamado a que se mantenga esa voluntad de continuar brindando protección independientemente de a quién sea, de dónde venga o cuándo la necesite".