Lionel Messi renovará su contrato con el Barcelona, que vencía en 2018, por tres temporadas más y una opcional, con lo que seguirá vistiendo la camiseta blaugrana hasta 2021, según informó ayer la prensa española, que también precisó que la cláusula de rescisión alcanzará la friolera de 400 millones de euros.
El contrato se extiende durante el tiempo de mandato que le queda al actual presidente del club catalán, Josep Maria Bartomeu, y coincide con los plazos de los contratos de los otros dos delanteros estrellas del club, el uruguayo Luis Suárez y el brasileño Neymar. Bartomeu se encargó personalmente de las negociaciones con Jorge Messi, el padre del capitán de la Selección.
La Pulga habló de su nuevo contrato en Australia, en la previa del amistoso frente a Brasil. “Es lo que siempre soñé y lo que siempre quise. Me gustaría terminar mi carrera en el Barça”, dijo Lio, en una entrevista que le dio a Espn en Melbourne. Con esta frase parecen disiparse las ilusiones de los hinchas de Newell’s de volver a verlo con la camiseta rojinegra, que dejó en su pubertad para ir a la Masía.
Siempre con declaraciones acotadas al Barcelona y cuidando de no quebrar la veda que impuso el plantel argentino desde el año pasado, Messi reconoció que en la temporada que acaba de terminar en Europa le “hubiera gustado conseguir más cosas, como estar en la final de la Champions y ganar la Liga”. “Siempre que compito lo hago para ganar y dejo todo para que el año sea tan bueno como fuese posible”, concluyó Messi.