La ambición de un pool de siembra amenaza con dejar sin ampliación al cementerio de un pueblo cercano a Rosario. Se trata de Bigand, cuyo intendente encabezó ayer una asamblea popular poniéndose al frente de la resistencia para evitar que una fundación que administra 3.300 hectáreas pertenecientes a la familia fundadora del lugar, concretara el cerco de alambre en torno de un manzana lindera al camposanto, que está en pleno litigio judicial. Así desde ayer la maquinaria pesada que a diario circula por los calles de tierra, está ahora asentada en un descampado , cual gárgolas custodias del bien común. “La Fundación no le va a sacar un centímetro más de tierra al pueblo” bramó ayer ante todos los micrófonos que se le pusieron a su alcance , Alejandro Ruggeri, intendente de Bigand .“Los tractores y camiones no se moverán de allí. Que nadie nos robe nuestros sueños, nuestra cultura, nuestra vida cotidiana, y por sobre todo nuestra historia. Hay que luchar por nuestros hijos, nietos, sobrinos, por nosotros y por toda una nueva generación que serán los testigos de las decisiones que tomemos ahora. O nos defendemos, o nos entregamos”, enfatizó quién desde la política busca ponerle límites a la voracidad de quienes piensan la vida solo en clave monetaria.
Es quien recibió el lunes pasado , un llamado en el que le informaron que una empresa se había presentado en el cementerio para cavar hoyos alrededor de todo el predio impidiendo su acceso. Este es un terreno en litigio, por lo que no pueden hacerse innovaciones. Por eso el funcionario respondió: puso vehículos y máquinas de la Comuna para impedir el avance, denunció el hecho ante la Policía e informó a la población que se movilizó de inmediato e inició una vigilia que todavía se mantiene. “Nos están sacando una parte de nuestro cementerio. Un cementerio que, como localidad de 5.000 habitantes, ya necesita ampliarse. No lo vamos a permitir”, resaltó. Y denunció que el intento de la Fundación de alambrar el terreno es básicamente para provocar un daño y mostrarse todo poderoso más porque allí no piensan desarrollar nada”, se quejó el jefe comunal.
La Fundación Bigand, que administra las propiedades de la familia fundadora del pueblo, es la que impulsó la avanzada contra el cementerio. Se trata de un pool de siembra, administrado por abogados y profesionales de y desde Buenos Aires –que Ruggeri descree que hayan pisado alguna vez el suelo de Bigand- y que desde 2005 amedrenta a los ciudadanos de esta localidad. El intendente consideró la acción del pool como un acto de avaricia y provocación. Uno más, en realidad, ya que desde el ingreso de la Fundación en la vida de Bigand, se inició una disputa permanente entre la Fundación y el municipio.
La asamblea de ayer tuvo una participación masiva de ciudadanos y organizaciones que se reunieron bajo la consigna Bigand Libre y denunciaron los permanentes hostigamientos, desalojos e intentos de ellos en los últimos 17 años. En ese sentido afirmaron que “la Fundación no le va a sacar un centímetro más de tierra al pueblo”.
“Los tractores y camiones no se moverán de allí. Que nadie nos robe nuestros sueños, nuestra cultura, nuestra vida cotidiana, y por sobre todo nuestra historia. Hay que luchar por nuestros hijos, nietos, sobrinos, por nosotros y por toda una nueva generación que serán los testigos de las decisiones que tomemos ahora. O nos defendemos, o nos entregamos”, enfatizó quién desde la política busca ponerle límites a la Fundación.
Ruggeri relató ayer que "cuando en 2004 ya no quedaron herederos de los fundadores del pueblo, ni los gestores ni los pobladores de Bigand tuvieron acceso inmediato al testamento. Más tarde, cuando efectivamente conocieron la letra del documento supieron que había cinco instituciones –escolares, religiosas y hogar de ancianos- detalladas como beneficiarias para su desarrollo aunque el dinero nunca llegó o llegó a cuentagotas". Así lo explicó el intendente en diálogo con LT8.
Planteó, además, que si bien la pelea con este negocio de especuladores ya tuvo varios episodios en este caso se tocó “una fibra sensible” ya que se trata del respeto y la memoria del pueblo y de las generaciones que vienen. “En menos de un año no vamos a saber dónde poner a nuestros próximos fallecidos”, sintetizó de forma alarmante. Si avanza la embestida de la Fundación, no solo no habrá más lugar sino que estará cercado su ingreso, la forma en que rodearon el cementerio implicaría que los autos deban estacionarse directamente sobre la ruta 14. Desde este lugar se hace la última caravana hasta el entierro y es utilizado por los cortejos fúnebres para estacionar a la llegada al cementerio.
Durante la asamblea celebrada en la plaza principal se pidió ayuda a las fuerzas políticas para investigar a la Fundación, que entienden es una de las nuevas formas de la especulación inmobiliaria.
Además, el intendente subrayó que el terreno que rodea al cementerio es una arboleda de alrededor de una hectárea que, según indica el testamento, estaba pensada para ser utilizada como ampliación del lugar.
Por otro lado, el diputado provincial, Carlos del Frade, anunció que presentará en la Legislatura un proyecto de repudio “por el intento de la Fundación Bigand de apropiarse de terrenos comunitarios y familiares de la localidad del departamento Caseros como también un pedido de informe sobre la cantidad de causas judiciales abiertas por esta empresa en los últimos 15 años”.
Para Del Frade "es necesario que la política recupere su representación de los intereses colectivos por encima de los privilegios de los negocios. Esto es lo que esta reflejando Bigand y una vez más como siempre, es la disputa por la tierra, y la evidencia de hay una justicia que sigue teniendo muchísimas cuestiones clasistas en donde los más poderosos se llevan puesto todo, también como siempre".