El empresario Héctor “Tiño” Resnik fue imputado por falsa denuncia por acusar maliciosamente a un empleado por robo. El trabajador en cuestión había notificado un mes antes a su empleador que le diagnosticaron cáncer de tiroides. “Se me empezó a caer el mundo a pedazos, sabía que me estaban haciendo una cama”, contó el damnificado, Juan Pablo Martorell, en diálogo con Branca De Vuelta por AM750.
Héctor “Tiño” Resnik es un hombre del turismo, dueño de una de las empresas de avistajes de ballenas más importantes del mundo. Ahora está imputado por la jueza Patricia Asaro por falsa denuncia.
La historia comenzó cuando su empleado Juan Pablo Martorell se acerca a su obra social para realizar su tratamiento contra el cáncer y le notifican que no tenía aportes desde el 2015. Martorell se asesoró con un abogado e inició acciones legales contra la empresa para lograr que pongan al día la contribución.
“Me comuniqué con él para contarle y me dijo que me quede tranquilo, el mismo día estaba haciendo la denuncia en complot con un empleado de la fuerza policial que aceleró los trámites para que allanen mi casa”, explicó . Según Martorell, su exjefe tenía conocimiento de que en su domicilio había equipos de trabajo, equipos de comunicación y herramientas, que estaban en la embarcación a su resguardo.
Luego del allanamiento, los medios más importantes de la zona se hicieron eco de la información de que “un empleado desleal le había robado a un importante empresario”. También llegó a oídos del jefe de fiscales de Puerto Pyramides e inició una investigación.
“Se comunicó con el Jefe de comisarios de la zona y él dijo que lo hizo porque era amigo personal del empresario, hicieron el secundario juntos y le tenía que hacer este favor porque yo era un empleado ‘quilombero’”, contó Martorell.
La causa que ahora está en manos del Ministerio Público Fiscal de Puerto Madryn avanza con la acusación del propio empresario que, sospechan, armó toda la denuncia para despedir al empleado con causa "justa".