Dos monos carayá rescatados meses atrás en el partido de la Costa fueron trasladados esta semana por la Brigada de Control Ambiental (BCA) a un santuario natural ubicado en la provincia de Entre Ríos, informaron fuentes oficiales del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

La cartera nacional precisó en un comunicado de prensa que los monos carayá gozarán de un mayor bienestar en las instalaciones de la Fundación Tekove Mymba, ubicada en Colonia San Anselmo. En el lugar se erige un predio de 1.200 hectáreas "pensado para que las especies que pasaron gran parte de su vida en situación de cautiverio, continúen en un hábitat natural similar al de su origen", aclararon.

El trabajo de rescate y traslado inició en febrero pasado, cuando el cuerpo nacional de inspectores había rescatado a los primates de un camping de la localidad balnearia de Aguas Verdes, en el partido bonaerense de la Costa, a través de un operativo articulado con la municipalidad local y la dirección de Flora y Fauna de la provincia.

Luego del rescate, la Fundación Teimaikén recibió a los monos para brindarles las atenciones veterinarias correspondientes. Las actividades de traslado estuvieron encabezadas por el subsecretario de Fiscalización y Recomposición, Jorge Etcharrán y el director de Inspecciones de Ambiente, Alejandro Mackielo, de la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental, a cargo de Sergio Federovisky. La acción se enmarca en el compromiso de la cartera de Ambiente nacional con el bienestar animal y en pos de la lucha contra el comercio ilegal de fauna silvestre.

Los monos carayá son los primates más grandes del continente americano y su población fue clasificada en la categoría "Vulnerable" por la ONG Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos (Sarem). La destrucción y fragmentación de su hábitat natural, su comercialización como mascota, la epidemia de fiebre amarilla en Misiones transmitida por mosquitos, y en menor medida, la caza indiscriminada, son las principales amenazas que afectan a su especie, remarcó la asociación.

La importancia de conservar al mono carayá radica en su participación en la regeneración de la selva. El mono aullador, de acuerdo a sus hábitos alimentarios y del uso del espacio, es un eficiente dispersor de las semillas de las plantas de las cuales se alimenta, que elimina a través de su materia fecal.