El sacerdote Horacio Corbacho, uno de los dos curas imputados por los abusos sexuales a chicos sordomudos e hipoacúsicos en el Instituto Antonio Próvolo de Mendoza, declaró en fiscalía y pidió una computadora para probar que no estaba en el centro religioso cuando fueron los hechos denunciados. “El sostiene que después del 2007 se va a La Plata y vuelve en 2016”, dijo a la prensa mendocina Oscar Barrera, uno de los abogados querellantes y aseguró que “estamos en procura de presentar a algunas personas que aún no se han presentado a declarar”. En este sentido puntualizó que “van perdiendo el miedo a medida que pasa el tiempo y que ven que sus victimarios están presos”. La audiencia que comenzó a las 10.30, continuaba pasadas las 19.30, se realizó a pedido de la defensa, ante el fiscal Gustavo Stroppiana, quien hoy dijo que la Justicia “ya cuenta con cerca de cuatro o cinco cámaras Gesell más, que se van a fijando a medida que lo piden las víctimas”.
Este es un contenido original realizado por nuestra redacción. Sabemos que valorás la información rigurosa, con una mirada que va más allá de los datos y del bombardeo cotidiano.
Hace 37 años Página|12 asumió un compromiso con el periodismo, lo sostiene y cuenta con vos para renovarlo cada día.