Si bien la disputa en Juntos por el Cambio por la candidatura a presidente en 2023 se lleva todos los reflectores, la interna bonaerense no se queda atrás. Sin contar a la UCR y la CC, ya solo el PRO tiene varios contendientes con aspiraciones. En ese contexto, la diputada María Eugenia Vidal --que todavía no definió cuál será su apuesta el año que viene, pero ya empezó a mostrarse en todo el país-- confirmó su distanciamiento de Horacio Rodríguez Larreta y blanqueó su apoyo a Cristian Ritondo como candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires. Para no ser menos, Javier Iguacel, el intendente de Capitán Sarmiento que también aspira a la gobernación, levantó el perfil y se enfrentó con Jorge Macri, quien preside el PRO a nivel provincial.
La exgobernadora Vidal dijo que ya tiene un candidato para suceder a Axel Kicillof el año que viene: “Quien está mejor capacitado para ser gobernador se llama Cristian Ritondo, y es una persona que trabajó conmigo”, detalló. El actual jefe del bloque PRO en Diputados fue ministro de Seguridad bonaerense y uno de los colaboradores más cercanos de la entonces mandataria provincial.
Así, la diputada Vidal le bajó el pulgar a su par Diego Santilli, impulsado por el jefe del gobierno porteño, Rodríguez Larreta, como precandidato del PRO para competir en las elecciones de 2023 por la gobernación. Santilli fue vicejefe del gobierno de CABA y mudó sus aspiraciones a territorio bonaerense, donde el año pasado logró ser electo como diputado.
"Ya lo he hablando con él. Lo respeto muchísimo a Diego. Fuimos compañeros de equipo y hemos trabajado juntos y es muy valioso", señaló Vidal, para intentar restarle tensión a la interna. Agregó que "la decisión la tomará la gente", pero insistió en los méritos de su exministro: "No tengo dudas de que Cristian Ritondo puede ser un gran gobernador para la provincia de Buenos Aires".
El propio Ritondo ya blanqueó sus intenciones de administrar Buenos Aires. “Voy a ser candidato a gobernador, quiero conducir la provincia para sacarla del lugar inviable en el que está ahora”, dijo.
Además de Ritondo y Santilli, de la puja por la gobernación bonaerense también participan al menos dos intendentes. Uno es Néstor Grindetti, mandatario municipal de Lanús, que la semana pasada se mostró en su distrito con Mauricio Macri, como parte de un experimento del expresidente para testear su imagen en el conurbano.
Otro intendente con ambiciones es Javier Iguacel, quien encabezó el área de Energía en el gobierno nacional de Cambiemos. En un encuentro de dirigentes del PRO, realizado esta semana, el intendente de Capitán Sarmiento se despachó contra Jorge Macri. Alineado con Patricia Bullrich, Iguacel le reclamó que deje la presidencia del PRO bonaerense si, como se especula, ya trasladó sus intereses políticos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Como se sabe, Jorge Macri tomó licencia como mandatario municipal de Vicente López para probar suerte como ministro porteño de Larreta. Y los rumores indican que el año que viene pretende ir por la Jefatura de Gobierno de CABA.
Según trascendió, el tono del reclamo no fue el mejor e incomodó a varios de los presentes, entre los que estaban intendentes como el propio Grindetti (Lanús); Julio Garro (La Plata); Diego Valenzuela (Tres de Febrero); Guillermo Montenegro (General Pueyrredón) y la reemplazante de Macri, Soledad Martínez (Vicente López), así como legisladores provinciales. Jorge Macri le retrucó a Iguacel que su lugar en la conducción del partido es el resultado de un acuerdo entre las distintas líneas internas del PRO. Si bien el planteo no pasó a mayores por el momento, dentro del PRO fue leído como una muestra más de la disputa planteada entre los sectores de Bullrich y Rodríguez Larreta, dos que pulsean por llegar a competir por la Presidencia de la Nación en 2023.