A punto de cumplir un año prófugo, el jueves por la noche fue recapturado Claudio "Morocho" Mansilla, en un vivienda de calle Polledo al 4100, en Zona Cero. Estaba siendo buscado desde el 27 de junio de 2021, cuando ocurrió la cinematográfica fuga de la cárcel de Piñero, con apoyo externo, que tuvo a ocho evadidos en total. Mansilla, de 39 años, era el único que permanecía en libertad. Cuando lo detuvo personal de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) le secuestraron "armas de fuego y material estupefaciente". Ya condenado a 25 años de prisión por un doble homicidio de 2018, esta mañana será llevado a una nueva audiencia imputativa, en principio por el hecho de tenencia de armas. 

En un procedimiento llevado adelante por la Unidad de Investigación de Crimen Organizado de la Agencia de Investigación Criminal y ordenado por las fiscales de Unidad de Homicidios Dolosos de la Fiscalía Regional de Rosario, Georgina Pairola y Marisol Fabbro, Mansilla cayó 11 días antes de cumplir un año evadido. Tenía captura nacional e internacional; y hasta se había dispuesto una recompensa de un millón de pesos por información sobre su paradero. 

Ayer, el subsecretario de Investigación Criminal de Santa Fe, Andrés Rolandelli, señaló en LT8 que “la investigación para capturar a Mansilla partió de la Unidad de Delitos Complejos, en concordancia con la Fiscalía de Rosario, y demandó mucho análisis criminal y policial”. Además, agregó que “Mansilla se dedicaba a la criminalidad organizada, al narcotráfico. Dormía en distintos lugares cada noche".

El ministro de Seguridad, Jorge Lagna, también se refirió al tema: "Tenemos plena satisfacción, era un pésimo ejemplo para la sociedad que Mansilla siguiera libre con actividades vinculadas al tráfico de estupefacientes. Los fiscales también hicieron un gran trabajo, sobre todo con el tema de la investigación de las comunicaciones a través de los celulares”, dijo. Luego habló de otras cuestiones relacionadas a las cárceles (ver aparte). 

La evasión del año pasado se perpetró cuando un grupo comando irrumpió en el predio del penal en un vehículo. Tres personas bajaron y se tirotearon con agentes apostados de las garitas de control del perímetro. Uno de los sujetos falleció en ese episodio. Cuando imputaron al quinto recapturado, a mediados de julio de 2021, el fiscal Franco Carbone describió la secuencia: "Los colaboradores llegaron al lugar en un Peugeot 3008 vistiendo pasamontañas, capuchas, y al menos una máscara con la cara de un mono". Tras bajarse del auto, perforaron el cerco perimetral (con una amoladora). Además, portaban cuatro pistolas y una ametralladora FMK3 con las que "comenzaron a disparar contra dos penitenciarios de las garitas de seguridad", agregaba la acusación de aquella jornada. "A medida que el grupo armado irrumpía y se tiroteaba con los gariteros, los internos perforaron otro cerco, arrojaron elementos hacia los centinelas, y al menos dos de ellos tomaron armas de las personas que entraron, y repelieron el accionar de los penitenciarios", sumó Carbone. En la fuga, tiraron miguelitos en la ruta. 

Su par Matías Edery se refirió -en ese entonces- a la planificación. "A partir de teléfonos secuestrados vinculamos que ellos hablaron mucho con una persona que estaba dentro del penal. A partir de la voz y otras cuestiones, pudimos deducir que se trataba de Sergio Cañete -uno de los primero capturados-, y empezamos a ver de qué manera empezaron a organizar la dinámica: buscar los autos, las armas, los horarios, el momento del ingreso".

Además, reveló por aquellos días que en uno de los audios, Cañete decía: "Yo cuento con el aval del uno", quien para los fiscales era Mansilla. "No solo era el delegado, sino la persona más importante del pabellón, quien se habría plegado a la fuga", dijo en ese entonces.

Cuando se evadió, Mansilla estaba en proceso de juicio. Diez días después, el 6 de julio del año pasado, el tribunal integrado por Hernán Postma, Nicolás Foppiani y Pablo Pinto lo condenó a 25 años de prisión como coautor del doble homicidio de Kevin Nieri y Leonel Bucabar, cometido en septiembre de 2018 en un pasillo de Lima al 2100. Además, el tribunal lo declaró reincidente por tercera vez. Meses antes del doble homicidio, había cumplido una pena a 17 años por intento de robo calificado y una causa en la Justicia Federal.

A fines de abril pasado los investigadores que detuvieron a Máximo "el Viejo" Cantero y a otra veintena de personas, indicaron que esa causa se desprendió de la que buscaba dar con el "Morocho". Según se indicó, por intervenciones telefónicas se llegó "a una persona que tiene un rol importante, que es Nelson "Pandu" Aguirre", dijo el fiscal Carbone por aquellos días, sobre uno de los presos imputados en la asociación ilícita atribuida al "Viejo".

Vehículo. Un hombre de 37 años fue demorado sobre el mediodía de ayer en Pasaje 1758 al 2200 por una advertencia de la central de emergencias 911 sobre la presencia de dos vehículos que tenían pedido de captura y que, según se indicó desde el MPA, uno de estos estaría vinculado con la investigación de Mansilla.