Los bodegones en la Ciudad de Buenos Aires son uno de los grandes protagonistas de la propuesta culinaria porteña que albergan la cocina de inmigrantes, una parte central de nuestra gastronomía. Su gastronomía los convierte en una gran opción para salir a comer con los niños durante sus vacaciones de invierno.
Argentina y la tradición de los bodegones
Si bien en los últimos años se comenzaron a destacar y brillan en las redes sociales, los bodegones surgieron de las pulperías, que fueron los primeros sitios de venta de comida y bebidas en la Argentina en el Siglo XIX, con las oleadas migratorias que llenaron de nuevas costumbres al país.
Con el desembarco de diversas colectividades, la oferta gastronómica comenzó a incrementarse ampliamente. Romina Crisci, de Bodegas Bianchi, asegura que es muy importante “reanudar esta actividad que busca revalorizar estos establecimientos, favoritas de todas las generaciones”.
Bodegones para salir a comer en las vacaciones de invierno
- Miramar (San Cristóbal): Este emblemático bodegón es uno de los más tradicionales de Buenos Aires. Fue fundado en 1950 como rotisería y despacho de bebidas. Luego se reconvirtió en un restaurante que hoy se distingue por platos únicos como los caracoles o el rabo de toro.
Ubicación: Avenida San Juan 1999.
- El gran mosquito (Almagro): Una de las parrillas libres a las brasas más famosas del centro de la Ciudad de Buenos Aires. Desde hace 18 años es uno de los lugares más elegidos por los porteños para degustar un asado y sus variedades.
Ubicación: Tte. Gral. Juan Domingo Perón 4499. - Lo de Charly (Villa Ortúzar): Ubicada en el barrio de Villa Urquiza, es otra de las parrillas al paso más reconocidas de la Ciudad. Además de ofrecer el típico choripán en la barra, también cuenta con la posibilidad de disfrutar un buen momento en familia.
Ubicación: Av. Álvarez Thomas 2101. - 8 Esquinas (Chacarita): Este bodegón ubicado en Chacarita, en el límite con los barrios de Colegiales y Villa Ortuzar, ofrece abundantes platos. Desde increíbles picadas, hasta milanesas y rabas. El flan casero con dulce de leche, el postre más solicitado por los clientes.
Ubicación: Av. Forest 1186. - El hipopótamo (San Telmo): Situado frente al Parque Lezama, este restaurante también es una buena opción para disfrutar de un buen plato abundante. Pizzetas, sándwiches especiales, picadas y panqueques de dulce de leche o de manzana son algunas de las tentaciones de la casa.
Ubicación: Av. Brasil 401. - El Imparcial (Monserrat): Es el restaurante más antiguo de la Ciudad, en pie desde 1860. La opción gastronómica incluye fiambres y platos fríos, mariscos y moluscos, entre otras propuestas típicas y tradicionales de la comida española.
Ubicación: Hipólito Yrigoyen 1201. - El Globo (Monserrat): Fundado en 1907, el puchero de El Globo es la especialidad de la casa. Hay tantas variedades, que hasta se ofrece un puchero completo mixto de tres carnes: gallina, vaca y cerdo. Además, la oferta propone excelentes pescados, arroces y mariscos.
Ubicación: Av. Hipólito Yrigoyen 1199.
