La jueza de revisión de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta, Mariana Catalano, homologó anteayer, en una audiencia de control de la acusación, el acuerdo de juicio abreviado presentado por la Procuraduría de Narcocriminalidad Regional NOA, a cargo del fiscal general Eduardo Villalba, condenando a tres hombres a seis años de prisión por el transporte de 33 kilos de cocaína. Además, se ordenó el decomiso de los vehículos involucrados en la maniobra, que tienen un valor de 15 millones de pesos.
La sentencia recayó sobre Horacio Emanuel Diez, Mariano Alberto Defeso y Edgard Diego Martínez, a quienes se los consideró responsables por el delito de "transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes". En el caso de Martínez, también se lo condenó por tenencia simple. Los tres fueron detenidos en febrero último.
Como parte del juicio abreviado, la jueza convalidó el decomiso de varios vehículos: un camión Fiat Iveco; dos camionetas, una marca VW Amarok y otra Ford Ranger; dos automóviles, uno Ford Focus y otro Fiat Uno y una motocicleta, Betamotor. En la causa se incautaron, además, 161 mil pesos, seis teléfonos celulares, una televisión y una consola de videojuegos.
Durante la audiencia, el auxiliar fiscal Jorge Viltes Monier ratificó la acusación contra los tres hombres y luego presentó el acuerdo con las defensas, a través del cual Diez, Defeso y Martínez reconocieron su responsabilidad penal en los hechos y accedieron a la pena requerida por el Ministerio Público Fiscal.
Por otra parte, Viltes Monier sostuvo que la participación delictiva de los acusados quedó acreditada y subrayó que conformaban una organización narcocriminal que tenía el objetivo de transportar droga desde Salta a provincias del centro y sur del país. Indicó luego que la detención de los tres hombres no fue casual, sino el resultado de una investigación que permitió establecer el rol de cada uno de ellos. Señaló a Diez como el encargado de coordinar los envíos, mientras que los otros dos hombres realizaban el traslado del estupefaciente.
De acuerdo a lo explicado por el MPF, la droga provenía del Estado Plurinacional de Bolivia y luego era acopiada en la ciudad de Orán, próxima a la frontera. Una vez reunida una cantidad importante, la organización la trasladaba a una finca de Rosario de la Frontera, ciudad salteña ubicada en el límite con Tucumán.
En esta finca la droga era acondicionada en un camión y seguía viaje para su comercialización final en distintas provincias, entre ellas Santiago del Estero, Córdoba, Mendoza, Buenos Aires y Santa Fe. La organización utilizaba varios vehículos, tanto para el traslado como para otras actividades, como el “barrido de ruta", es decir, ir delante del vehículo que lleva la carga para advertir si hay controles de fuerzas de seguridad.
Entre el 13 y 15 de febrero de este año, Diez, Defeso y Martínez trasladaban una carga de poco más de 33 kilos de cocaína que fue interceptada y secuestrada en un operativo del que participaron efectivos de la Delegación Salta de la Policía Federal y de la Dirección de Investigaciones Complejas contra la Narco Criminalidad (DICON), de la Policía provincial.
La fiscalía reseñó que a partir de tareas de campo e inteligencia, se estableció que el 13 de febrero, Diez y Defeso llevaban la droga desde Aguas Blancas, localidad ubicada en la frontera con Bolivia, a la finca Los Baños, en Rosario de la Frontera. A los dos días, salió de la casa de Diez un camión Fiat Iveco, conducido por Defeso, mientras que Martínez hacía el "barrido de la ruta".
Toda esta operación, según el auxiliar fiscal, era coordinada y supervisada vía telefónica por Diez. En ese momento, la PROCUNAR NOA solicitó las órdenes judiciales para requisar el camión, detener a los acusados y allanar sus domicilios. El tránsito del camión fue detenido en la ruta nacional 34, a la altura de la ciudad de La Banda, en Santiago del Estero. Al requisarlo, se hallaron 29 kilos de cocaína en un doble fondo, mientras que a Martínez se le incautó una mochila con poco más de 8 kilos de la misma droga, que llevaba en el auto Ford Focus.
Con respecto a Diez, el auxiliar fiscal informó que, si bien no pudo ser detenido en los procedimientos, el 18 de febrero pasado se puso a disposición de la justicia. Además de dinero, se secuestró la flota de vehículos que eran usados por estos hombres, tanto para el traslado de la droga como para otras tareas de narcotráfico, entre ellas el control de los cargamentos traficados.
En la audiencia, el representante del MPF señaló que las penas y el decomiso están relacionadas con magnitud del delito cometido, la modalidad en la que fue llevado adelante el hecho, la cantidad de droga incautada y su grado de pureza, la extensión del daño ocasionado y las circunstancias en las que se produjo el ilícito.
En cuanto a la resolución del conflicto, la fiscalía destacó la predisposición de las defensas para arribar al acuerdo, que va de la mano con el espíritu del Código Procesal Penal Federal, cuyo artículo 22 promueve “soluciones” que “mejor se adecuen al restablecimiento de la armonía entre sus protagonistas y a la paz social”.