La viuda de Jorge Luis Borges,
María Kodama,visitó este sábado la
Casa Museo de Ernesto Sabato, en Santos Lugares, donde dejó una primera edición de "
El idioma de los argentinos", un libro de ensayos publicado en 1928 por el escritor.
Kodama ya había estado en esa casa, que fue el hogar de Sabato, junto a su mujer Matilde, desde 1945 hasta su muerte, el 30 de abril de 2011. La primera vez, Kodama había ido de visita junto a Borges; la segunda, ya sola, tras la muerte del autor de "El Aleph". Esta es la primera en visitarla tras ser convertida en casa-museo.
Según Guido Sabato, nieto del autor de "El túnel", la visita fue organizada por el Centro Cultural que hay frente a la casa-museo y que lleva el nombre de su abuelo. "María hizo una donación de libros, entre los que está "Borges para Niños", contó a GO Noticias. "Al museo trajo de regalo un ejemplar de la primera edición de "El idioma de los argentinos"", detalló.
"Tuvimos una charla íntima con María. Hablamos del legado de ambos escritores y de la relación que tuvieron", agregó. También, dijo, charlaron de la importancia de mantener vivo ese legado y del costo emocional que requería llevarlo adelante. "Ella me respondió que no sentía ese costo -contó Guido-. Al contrario, dijo que disfrutaba seguir con ese legado porque Borges había sido el amor de su vida".
Por otro lado, el nieto del autor de "El túnel", compartió una dedicatoria que su abuelo le había hecho a Borges en un libro donde hablaba "del amor que tenía por sus poemas".
En el Centro Cultural, ubicado frente a la casa de Ernesto Sabato, Kodama dio una charla sobre el autor de Ficciones, sobre aspectos de su obra y su vida, abierto al público.
La edición de los ejemplares de "El idioma de los argentinos", que Kodama dejó en la casa-museo está diseñada por Xul Solar. Quienes estuvieron en el lugar contaron que la viuda del escritor abundó en anécdotas sobre Borges, los viajes que realizaron, los países donde estuvieron, la casa donde decidió vivir en Ginebra.
En la charla que dio sobre Borges, alguien le preguntó que, a pesar de los desencuentros entre ambos escritores, tenían en común el amor por la literatura. Y Kodama respondió de manera extensa sobre ese punto.
Arrancó con el historiador Adolfo Saldías, quien documentó el encuentro entre Rosas y Alberdi. Siguió con Sarmiento y el Chacho Peñaloza; del asesinato de Camila O’Gorman. Lo que se entendió como un contexto de "disutas políticas" que fueron trascendidas. Algo que no dejó conformes a todos.