La secretaria de Desarrollo Cultural del Ministerio de Cultura de la Nación, Lucrecia Cardoso, consideró este domingo fundamental que se tenga en cuenta la dimensión económica del sector cultural. Lo indicó tras la media sanción en Diputados de la prórroga, por 50 años, de las asignaciones específicas para su financiamiento. La medida ahora deberá ser aprobada en el Senado.
“Siempre vemos la dimensión simbólica, identitaria y patrimonial de la cultura. Pero también tiene una dimensión económica que es muy importante. A veces la gente no ve esa dimensión que genera mucho trabajo, mucha producción. Y tiene que ver con el desarrollo estratégico del país”, dijo en AM750 Cardoso.
La funcionaria lo puso en números: “En 2019 representó el 2,6 por ciento del valor agregado bruto que produjo en el PBI argentino. Generó más de 310 mil puestos de trabajo de manera directa. Allá en el 2015, con Cristina todavía, fue del 4 por ciento del PBI, más de 400 mil puestos de trabajo indirecto”.
“Todos los países piensan la cultura como un sector estratégico, porque es puro valor agregado, puro trabajo. Por supuesto que las industrias culturales son muy diferentes entre sí. Estamos hablando del diseño, el audiovisual, pero también las artesanías, la gastronomía regional. Esa es una dimensión productiva”, agregó.
Y de cara al futuro, dijo: “Tenemos que volver al 4 por ciento como piso y seguir desarrollando. La industria cultural puede ser la salida a muchos problemas estructurales de Argentina. Tiene un potencial exportador, enromé y generador de divisas. Eso también puede ser parte de la solución a la restricción externa”.
Las asignaciones específicas
La Cámara de Diputados aprobó el miércoles pasado el proyecto de ley que prorroga por 50 años las asignaciones específicas destinadas al sostenimiento de actividades como las que se llevan a cabo en bibliotecas populares, el cine, la música y el teatro.
El artículo 4° de la ley 27.432, sancionada en diciembre de 2017, estableció la caducidad de estas asignaciones específicas para la cultura el próximo 31 de diciembre. La medida afecta a instituciones como el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), el Instituto Nacional de la Música (INAMU), el Instituto Nacional del Teatro (INT), la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), entre otras.
“Actividades como el teatro, la música, el cine, las bibliotecas populares se sostienen por el financiamiento de impuestos específicos. Esos impuestos en lugar de ir al Tesoro, van directamente a los organismos", explicó el ministro de Cultura, Tristán Bauer en AM750, quien remarcó que "durante el macrismo se sancionó una ley que decía que se terminaban todas esas asignaciones específicas. Se desfinanciaban esos organismos”.