Desde febrero de 2021, un grupo de promotores territoriales se encargan de llevar la ESI a otros espacios que habitan las infancias y las adolescencias como son los merenderos, centros vecinales y organizaciones comunitarios de La Rioja. Se trata del programa ESI, Formación y Territorio que por medio de diversos talleres trabajan sobre el derecho a la educación sexual integral. “El programa tiene como objetivo garantizar el acceso a una política transversal e integral de la educación sexual integral en aquellos sectores más vulnerables de la sociedad y de este modo trasciende a la escuela y se trabaja en territorio y con cada comunidad. Su finalidad es generar y promover experiencias socio educativas interdisciplinarias, intersectoriales e integrales, además de brindar la posibilidad de repensar las estrategias de intervención en territorio transversalizadas por una perspectiva integral, promotora y garante de derechos”, comentó a La Rioja/12 la coordinadora del proyecto que depende del Ministerio de Educación, Alida Narváez.
La docente explicó que “los abordajes territoriales son acciones que despliegan los y las agentes territoriales por la ESI en cada lugar de la provincia y en cada zona de ciudad capital". "Abordan temáticas transversalizadas por los ejes de la educación sexual integral para garantizar integralmente los derechos de las infancias. La ESI Incluye el reconocimiento de la perspectiva de género, el cuidado del propio cuerpo, la valoración de la afectividad, el ejercicio de los derechos y respeto por la diversidad", recordó sobre los contenidos establecidos y, al mismo tiempo, aseguró que en estos espacios se han detectado “problemáticas específicas de vulneración de derechos como abusos en las infancias, violencias intrafamiliares, violencias de género”.
“La concepción de promoción y protección de derechos humanos, en tanto, políticas públicas trasciende las instituciones e involucra a organismos gubernamentales, sectoriales y barriales y con este proyecto las personas, en cada abordaje, trabajan con infancias, adolescencias y familias por la promoción de la ESI como herramienta de prevención de situaciones de vulneración de derechos”, afirmó Narváez y aseguró que “tiene un impacto positivo y de mucho valor, ya que se acerca la ESI a las familias y comunidades y esto ayuda a derribar ciertos mitos y falsas creencias que circulan en torno a la educación sexual integral”. “Creemos que este acercamiento es favorecer la implementación también de la educación sexual en los establecimientos educativos”.
Para Narváez “el enfoque integral permite alejarse de la concepción biologicista que asocia la sexualidad a la genitalidad. Pensar la sexualidad desde la ESI es posicionarse en la teoría de que la sexualidad es el resultado de la interacción de factores bilógicos, psicológicos, culturales, ético y socioculturales. Asimismo, se promueve el conocimiento de derechos y obligaciones y el trabajo sobre prejuicios y creencias que sostienen actitudes discriminatorias”.
Entre las experiencias del programa en algunos departamentos de la provincia trabajan sobre L¡la valoración de la competencia colaborativa, la promoción de la perspectiva de género en los deportes, talleres sobre prevención del acoso y hostigamiento entre pares y del cuidado del cuerpo.