La jueza María Hinojo dispuso el sobreseimiento de B.A., acusado de encubrir el crimen de Cesia Reynaga (20) en Abra Pampa, aunque en la misma investigación oficial se determinó que colaboró en el ocultamiento del cuerpo.

B. A. es padre del adolescente L. L. A. quien violó y asesinó a la joven. Fue el mismo fiscal de la acusación, Diego Cusell, quien solicitó el sobreseimiento. La abogada querellante Leila Rodriguez, apeló la resolución en representación de la madre de la víctima.

"Al padre y al abuelo, les dictaron el sobreseimiento, no llegaron ni a un juicio, porque la jueza dijo que no están obligados a ir en contra de su sangre. Encubrieron  y amenazaron. Ellos no consideran que hicieron mal", dijo a Salta/12 Débora Reynaga, prima de la víctima.

Ella señaló que a Cesia no le hacen justicia "porque su femicida es hijo del poder". Indicó que la madre era concejala del Partido de la Victoria en Abra Pampa y fue destituída por exigencia del pueblo. Además comentó que una sola vez llamaron a los familiares desde Nación, aunque no pudo precisar el organismo, pero no volvieron a comunicarse.

Débora manifestó que con su familia se sienten desprotegidxs, dijo que hay personas a las que no identificaron y que en "autos persiguen a la gente que sale de la casa de la mamá de Cesia". Contó que en una ocasión persiguieron a uno de los yernos de la madre de la víctima. También indicó que a una militante feminista que acompañaba a la familia "la quisieron atropellar el año pasado". "La hacemos cargo a la jueza de todo lo que nos pueda llegar a suceder", señaló la joven.

La prima de Cesia, sostuvo que se determinó que el adolescente que ahora tiene 16 años, pero cuando cometió el femicidio tenía 14 años, "violó, mató, y ocultó el crimen", sin embargo pese a todo esto, señaló que está en libertad y la única imposición que tiene es la de ir a terapia psicológica y al colegio, sin medidas de seguridad. "Está probado que después de matarla, le ayudaron el padre y el abuelo, que colaboraron, le pusieron piedras en la espalda y en las piernas para que el cuerpo no flote. Eso dice la causa", señaló. Además la prima remarcó que pese a que estos hechos fueron probados, no se los acusó de participación necesaria a estos dos familiares. Lo llamativo es que la Fiscalía no haya buscado otra acusación.

"No queremos venganza, queremos justicia", dijo Débora. "La próxima semana haremos una marcha. Si la jueza se vende, el pueblo no. Vamos a lograr la justicia social", manifestó.

La abogada Rodríguez fundamentó la apelación en el “gravamen irreparable” que el sobreseimiento genera al dejar sin justicia a la familia de la víctima. Señaló que la decisión de la jueza implica el cierre definitivo de la prosecución penal “para quien cometió hechos aberrantes, en pos de la impunidad”.

La letrada sostuvo que el encubrimiento agravado queda fuera de las excusas absolutorias previstas por el Código Penal, y existe normativa internacional que debe ser cumplida y aplicada por mandato constitucional. Dice que B. A. cometió delitos que pretendía asegurar la impunidad del hecho.

La abogada dijo que fue acreditado el “encubrimiento” cometido por B. A. quien colaboró en ocultar el cuerpo, implementando logística con sus recursos y amenazando a testigos.

El escrito de la letrada señala que B. A. pasadas las 18 del 29 de agosto de 2020 se traslada con los otros acusados, "y procedieron a ocultar, y hacer desaparecer los rastros del femicidio, arrojando el cuerpo de Cesia Reynaga en un pozo de agua servida ubicado en el matadero, procediendo a arrojarle placas de cemento sobre la espalda y piernas (...) para que el cadáver se sumergiera para no ser descubierto logrando su finalidad de que el mismo fue hallado recién el 9 de septiembre de 2020".

La abogada señaló que la aplicación de la excusa absolutoria por aplicación del artículo 277 inciso 4 del Código Penal, obstaculiza el accionar de la justicia en la investigación de femicidio contradice las obligaciones que asumió el Estado frente a la Convención de Belém do Pará". 

La prima de Cesia recordó que cuando su prima estaba desaparecida, los acusados fingían colaborar con la búsqueda cuando sabían que la habían asesinado. Dijo que su tío, el padre de la víctima, les pagaba a éstos, quienes tenían una radio, para que difundan la búsqueda. "Sabían dónde estaba Cesia, cubrían las marchas. Es muy desastroso", expresó.

Además la joven recordó que el papá de Cesia falleció esperando justicia. El año pasado, la familia fue víctima de un siniestro vial, resultaron atropellados por un colectivo en Santiago del Estero cuando volvían de viaje para llegar a la marcha por Cesia en Jujuy el 24 de diciembre. En el siniestro murió el padre de la víctima, también la madre y la hermana de él. "La mamá sobrevivió, estuvo mucho tiempo en terapia intensiva, recuperándose poco a poco. El choque fue de un colectivo de larga distancia. Fue justo para las fiestas. La jueza Hinojo nos mata en vida una y otra vez", manifestó.