La muerte de Daiana Abregú, una mujer de 26 años que apareció ahorcada en una celda de una comisaría de Laprida, tiene por estas horas una cantidad cada vez mayor de incógnitas. La mujer fue detenida por supuestos “disturbios en la vía pública” el domingo pasado a las 7. Casi doce horas después, a las 18, un patrullero informó a la madre el supuesto suicidio de su hija. Sin embargo, esta hipótesis nunca fue verosímil para la familia, que inició una serie de reclamos en las calles de la ciudad y logró que la causa avance sobre algunas pistas que apuntan contra los policías a cargo de la custodia.
Según relató por AM750 la hermana de Daiana, Antonella, “cada dato que se aporta a la causa revela la sospecha inicial” de la familia. “Creemos que no se colgó, sino que armaron todo”, aseguró.
También denunció que fueron notificados de la muerte recién a las 18 horas, cuando según los primeros estudios médicos había ocurrido al menos tres horas antes. Esto, aseguran, podría indicar el tiempo de armado de la escena para que coincida con un daño autoinfligido.
En tanto, sobre los policías implicados en el crimen, Antonella señaló que todavía no tienen en claro quienes intervienen en la detención y que supuestamente cambió la guardia y no fueron los mismos los que la detuvieron.
“Ellos decían que mi hermana había estado violenta y que había estado exaltada. El médico que estaba a las 7 cuando le hicieron los estudios antes de encarcelarla declaró que ella no estaba alcoholizada, que no estaba nerviosa, que no estaba alterada tampoco y que simplemente estaba llorando un poco porque no quería que la arresten porque quería volver con su nene”, comentó.
En tanto, Antonella se refirió a una de las últimas incorporaciones a la causa: un supuesto audio de la hija de 11 años de un segundo médico, quien finalmente confirmó la muerte de Daiana, donde sugiere que la víctima pudo haber sido asfixiada con una bolsa en la cabeza. “Supuestamente los médicos estuvieron comunicándose entre ellos y dijeron que que era habitual el uso de bolsas para en la cabeza para calmar a los que estaban alterados en las comisarías y con esta piba se le fue la mano”. dijo.
Por este motivo, la familia de la víctima confirmó que los organismos de Derechos Humanos piden hacer la segunda autopsia. “Por el hecho de que ellos necesitan investigar esa parte. Si hubo maltrato, si hubo otros golpes que no salieron”, explicaron.
Y apuntaron directamente contra los policías: “Hubo cinco allanamientos a diferentes policías que también los han implicado. Les secuestraron los celulares. Entre ellos se habían mandado mensajes diciendo que se les pasó la mano. Encubriéndose entre uno y otro”.