El esperado estreno de Lightyear, una historia derivada del mundo Toy Story de Pixar, tuvo un decepcionante desembarco en cines de América del Norte donde recaudó 51 millones de dólares en 4.255 salas de cine de la región y no logró arrebatarle el primer lugar a Jurassic World: Dominio. La saga sobre dinosaurios obtuvo una taquilla 58,6 millones de dólares en 4.697 cines en su segunda semana y Top Gun: Maverick completó el podio a un mes de su lanzamiento recaudando otros 44 millones.

La publicación especializada Variety atribuyó el flojo arranque de Lightyear a que “el público familiar, principal grupo demográfico de la película, no regresó a los cines con toda su fuerza desde el comienzo de la pandemia de Covid-19”. 

A nivel internacional, el film del astronauta amigo de Woody obtuvo 34,6 millones de dólares en 43 países donde no figuran Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, porque el filme resultó prohibido debido a que muestra un beso entre personas del mismo sexo.

En salas argentinas, en cambio, y de acuerdo a datos de la consultora Ultracine, Lightyear dominó holgadamente las boleterías al ser vista por 458.928 personas en 520 pantallas, mientras que la sexta entrega de Jurassic Park expendió 260.278 tickets en 410 cines. En el contexto del fin de semana largo de cuatro días que se extiende hasta hoy, en salas locales se vendieron 848.315 entradas, lo que significó un aumento del 46.24% en relación al mismo período de la semana anterior.

En Página/12, el crítico Ezequiel Boetti escribió en su reseña sobre el estreno de Lightyear: "Dirigida por Angus MacLane (co-director de Buscando a Dory y parte del equipo de animación de Toy Story 2, Los increíbles y Wall-E, entre otras), Lightyear debe enfrentar un problema autogenerado por sus creadores, que no es otro que la vara altísima establecida por sus mejores películas. Es así que el resultado final deja un regusto un tanto ácido, solo suavizado por la sinfonía cómica a cargo los secuaces de Buzz"