El flamante ministro de Desarrollo Productivo, Daniel Scioli, arranca esta semana con la agenda de contacto con sectores, en lo que ya deja ver algunos rasgos de su gestión: hiperactividad y más calle que escritorio, con reuniones con tres cámaras empresarias en un día; y la intención de no priorizar en importancia a las grandes cámaras sectoriales.
Todo eso ocurrirá este martes, cuando el ex embajador en Brasil visite a la mesa chica de la CGERA, de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Unión Industrial Argentina (UIA), con agenda abierta y un primer contacto con empresarios que en su mayoría ya conoce de años. Mientras eso ocurre, Scioli tiene a su equipo haciendo el seguimiento de la nueva priorización de importaciones que se hará luego de dos años y medio de un esquema que soltó más divisas de las convenientes en cuestiones no siempre relevantes.
CAME, CGERA y UIA
Por la mañana, estará el ministro reunido con la CAME, que tiene industrias pero más que nada se vincula a sectores comerciales. Luego, a las 16, se encontrará con la CGERA que conduce Marcelo Fernández y más tarde, a las 19, con el Comité Ejecutivo de la UIA, entidad que preside Daniel Funes de Rioja. En la CGERA ya avisan que, en base a información que les fue adelantada, Scioli pedirá "trabajar en conjunto en el proceso de la administración de divisas para la importación de insumos y materias primas". También prevén acercarle al ministro un pedido para desarrollar sectores que exporten productos nacionales a Brasil y Paraguay.
La cuestión de las divisas, en la UIA, no parece ir en esa línea. La entidad con sede en Avenida de Mayo es una de las que vienen presionando para que el Estado suelte más divisas. Cuando, en realidad, la necesidad actual es reducir los volúmenes y elegir mejor los destinos. Fuentes muy cercanas a Scioli adelantaron a Página I12 que "ya se está trabajando en la sintonía fina de las importaciones". Ese proceso está hoy en manos del ministro de Economía, Martín Guzmán, y el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Ángel Pesce, que son los que están mirando caso por caso para decidir cómo reenfocar las divisas. Scioli tiene en su poder información al detalle casi on line.
Las importaciones especulativas
La prioridad del Gobierno sobre este tema se terminó de cerrar en la reunión que Scioli mantuvo, horas antes de asumir, con Guzmán y Pesce. Allí se definió que no se va a restringir ningún dólar para la compra de insumos industriales, pero sí que se analizarán en detalle dos temas: las importaciones especulativas y aquellas de productos terminados, sobre todo textiles y de alimentos y bebidas. Es que, hasta ahora, por el régimen de Licencias Automáticas para importar, estaban entrando al país una cantidad de bienes que no se condecían con la necesidad de administrar mejor los dólares disponibles en las reservas del BCRA.
En paralelo, también se dio un proceso de especulación con importaciones que antes se hacían a lo largo de todo el año y que empezaron a darse en poco tiempo. Esas operaciones las hicieron empresas que buscaron dolarizarse aprovechando el tipo de cambio casi fijo del dólar oficial con el que opera el comercio exterior.
La inflación en el menú
"Vamos a hacer un trabajo minucioso empresa por empresa, sector por sector. Es un plan que ya está en marcha. Estamos evaluando prioridades y planificación de cada sector de las divisas que necesitan y desarrollando paralelamente programas de sustitución de importaciones", le dijo Scioli a este diario, en una entrevista publicada el domingo último. Y cuando se lo consultó si, además, se vincularía a la pelea contra la inflación, afirmó que ese tema "hace también a la agenda del desarrollo productivo contribuir a bajarla. Apuntar a aumentar la oferta de bienes y servicios para bajar la inflación y que no haya abuso de precios. Vamos a trabajar con el sector textil particularmente. Trabajamos generándole el escenario para que pueda recuperarse y ahora tenemos que fomentar el aumento de la productividad y la competitividad". Sobre los precios, el acercamiento a la CAME también parece ser un gesto que empieza a confirmar esa línea.
A priori, esa diferencia en la articulación con Guzmán también muestra un cambio de perfil en relación a la gestión de su antecesor, Matías Kulfas. Es que si bien ya Comercio Interior no está bajo la tutela de Desarrollo Productivo, planea Scioli meterse de lleno, aprovechando su nexo con los empresarios, en la discusión por los precios. La cita sobre los textiles, que dejó en la entrevista con este medio, da la pauta de la conjunción de la producción, los dólares de las importaciones, las políticas para un sector que venía golpeado y el consecuente respaldo de los privados con estabilidad de precios minoristas.