La ola de calor que la semana pasada asoló buena parte del centro de Estados Unidos comenzará a moverse hacia el este con temperaturas peligrosamente altas, informó el Servicio Nacional de Meteorología (NWS).

El pronóstico advirtió sobre más días de calor muy por encima de lo habitual en el país para esta época, cerca de récords o incluso por encima, desde las llanuras centrales del país hacia el medio-oeste superior, indicó la agencia AFP.

"Un peligroso calor continuará haciendo titulares", detalló el NWS en un aviso. Este marte, las altas temperaturas comenzarán a desplazarse hacia el este, por la región de los Grandes Lagos, con temperaturas máximas cercanas a los 35 grados, "entre 5 y 12 grados más que lo normal para la estación".

En Chicago, la tercera mayor ciudad del país, se pronostican 37 grados para el martes. La ola de calor se desplazará hacia el sureste el miércoles, con hasta 43 grados en las costas del Golfo de México, a lo que se sumará una elevada humedad. 

Las altas temperaturas obedecen, según los meteorólogos, a una cúpula de alta presión, en cuyos bordes se desata un clima virulento con tormentas eléctricas, inundaciones repentinas y lluvias extremas.

El Parque Nacional de Yellowstone, el más antiguo de Estados Unidos, cerró la semana pasada debido a los daños causados por grandes inundaciones. Las lluvias torrenciales y el deshielo desbordaron los ríos en apenas un par de días y el extenso parque se encuentra principalmente en Wyoming y alberga el géiser Old Faithful. Unas 90 personas debieron ser rescatadas por helicópteros en el lugar.