El dirigente del Movimiento Evita y Secretario de Relaciones Parlamentarias del gobierno, Fernando “Chino” Navarro, se refirió a las fuertes críticas de la vicepresidenta en el acto del lunes en el plenario de la CTA, y admitió que estaban "sorprendidos".
"No esperaba una declaración tan fuerte por parte de Cristina”, dijo en declaraciones a IP Noticias luego de una reunión de la organización en la que se debatió un documento en el que darán respuesta a las críticas.
"Tampoco queremos personalizar, creemos que el tema es más complejo", agregó, aunque expresó que “es doloroso que se cuestionen los planes, y nadie se pregunte por qué hay planes, cuando en realidad deberíamos estar trabajando todos para que haya más trabajo, menos pobreza y menos informalidad”. Y remarcó que allí es donde el Estado "fracasó". "Pedirle a ese Estado que ha fracasado que audite cuando además lo hace nos parece injusto", dijo.
En su discurso de este lunes, Cristina Fernández de Kirchner pidió que el Estado recupere el control, la auditoría y la transparencia en la aplicación de las políticas sociales.
Pese a eso, destacó que el Movimiento Evita es parte del Frente de Todos (FdT). "Alberto Fernández es nuestro presidente, Cristina nuestra vicepresidenta", dijo. Aunque reconoció que “es difícil consolidar la unidad si nos atacamos permanentemente. El camino no es el agravio ni la descalificación o la pelea por la pelea, sino discutir para llegar a soluciones”.
En ese sentido, destacó el trabajo de las organizaciones sociales en los barrios, donde los vecinos se organizan junto con la Iglesia. "En algún lugar excepcional ves presencia del Estado, pero si no ves un cura, un pastor, organizaciones sociales", que trabajan con los quienes sufren violencia y caen en las adicciones.
“Pareciera que hay políticos que no quieren que el pueblo se organice. Quieren que los vecinos estén solo para hacer mandados. Parece que hay más patrones que dirigentes y eso no es bueno", sostuvo. Expresó que "es un problema general", y que "si uno lee o escucha LN+ o algunos intelectuales en medios opositores, economistas o dirigentes de la oposición, lo que piensan del trabajo, de la organización social, de la comunidad organizada, es un problema estructural que incluso trasciende Argentina", dijo.
Subrayó que “hay 10 millones de argentinos fuera de la estructura productiva formal y que eso quedó demostrado con el IFE, donde se anotaron 12 millones de personas y se le pagó a casi 9 millones. Se deben buscar soluciones para lograr la integralidad de argentina, en lugar de “cuestionar los programas sociales, que ojalá no existieran”, puntualizó. "Por último, insistió con el planteo de que "la economía popular debe ser institucionalizada, más que aumentar la inversión social, aumenta la inversión productiva".
Más temprano, en declaraciones a AM750, el coordinador de Somos-Barrios de Pie, Daniel Menéndez, también se refirió a las palabras de la vicepresidenta, que calificó de "despectivas y estigmatizantes". "Me parece que tuvo un tono demasiado despectivo con lo que tiene que ver con la tarea de la militancia social y los movimientos sociales. No comparto lo que dijo, pero entiendo que es parte de un debate que tenemos al interior del FdT”, agregó.
Las declaraciones de Cristina Kirchner contra el Movimiento Evita
Sobre el final de su discurso en el plenario de la CTA, la vicepresidenta dedicó unos minutos a las últimas marchas de los movimientos sociales pidiendo más planes. "Los piqueteros son hijos de las políticas neoliberales de los 90, no del peronismo", aclaró y recordó que "cuando asumió Néstor había 2 millones 200 mil planes, cuando nos fuimos quedaban 220 mil".
En esa línea, añadió que "hoy tenemos un 7 por ciento de desocupación, pero a diferencia de 2015 tenemos 1 millón 300 mil planes. Con este número de desocupación debería haber menos". "El Estado debe recuperar el control de las políticas sociales. No pueden seguir tercerizadas", como reclaman al Presidente distintos gobernadores y subrayó que "el peronismo es trabajo".