Un exagente penitenciario de 48 años fue condenado ayer a 14 años y medio de prisión por delitos de violencia de género y por intento de femicidio contra su expareja y madre de sus cinco hijos, cometido en 2020, cuando le dio un botellazo en la cabeza. Carlos Walter Maranzana también fue acusado por agredir físicamente a una amiga de la víctima, cuando ésta intentó defenderla de una agresión previa. Todo ocurrió en la ciudad de Santa Fe. El tribunal compuesto por Leandro Lazzarini, Pablo Ruiz Staiger y Octavio Silva sentenció a Maranzana tanto por intentar matar a su expareja como por hechos de lesiones leves calificadas (en dos hechos) y amenazas coactivas, en circunstancias anteriores.

La tentativa de femicidio fue cometida minutos antes de las 8 de la mañana del viernes 3 de enero de 2020 en Cafferatta al 8.500 de la capital santafesina. “En un claro contexto de violencia de género, Maranzana intentó dar muerte a su expareja y madre de cinco hijos menores de edad que tienen en común. Solo por razones ajenas a su voluntad no logró su objetivo de quitarle la vida a la víctima”, dijeron desde Fiscalía.

Ese día, el acusado “ingresó sin autorización a la casa en la que vivía la mujer con los hijos de ambos, la cuestionó porque supuestamente ella tenía una relación con otro hombre y comenzó a agredirla con la intención de quitarle la vida: le propinó trompadas y una patada en el cráneo, y luego le estalló una botella de vidrio en la cabeza”. 

La fiscalía indicó que "solo interrumpió su accionar cuando la hermana de la víctima y sus propios hijos lograron sacarlo del lugar y dar aviso a la policía". Por lo que consideraron que sin dudas “el ataque fue en el marco de un contexto de violencia de género signado por agresiones físicas y psicológicas que venía sufriendo la mujer de forma sistemática y permanente, a raíz de que él sostenía que su expareja mantenía una relación con otra persona, lo cual da cuenta de que entendía que la mujer era un objeto de su propiedad y pretendía mantener una relación de subordinación y dominación hacia ella”.

Maranzana también fue condenado por otros dos hechos. Uno de ellos, cuando su expareja estaba con una amiga en un auto y Maranzana –que también iba en el vehículo junto con la pareja de la otra mujer– comenzó a agredir a la víctima y luego también a la amiga que intentó interceder para que cesara la agresión. También fue acusado de amenazar de muerte con diversos mensajes de Whatsapp a la madre de sus hijos.

El fiscal Estanislao Giavedoni indicó que solicitaron 22 años para el acusado, pero manifestó conformidad con lo resulto, aunque dijo que esperarán los fundamentos del fallo para analizar los pasos a seguir.

Según el informe que la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá) dio a conocer a principio de este mes en el marco del los 7 años del grito de Ni Una Menos, desde 2015 a 2022, hubo en todo el país un femicidio cada 33 horas. Del total de 1956 femicidios contabilidados en ese lapso, 151 fueron cometidos a manos de integrantes de las fuerzas de seguridad.