Por quinto día consecutivo, los choferes de colectivos de Córdoba continúan el paro en rechazo al aumento paritario del 21 por ciento en tres cuotas firmado por la UTA. Las empresas despidieron a 86 conductores, lo que hizo recrudecer el conflicto y que dirigentes del gremio a nivel nacional se reunieran con funcionarios del Ministerio de Transporte, en la Capital Federal. Hay un compromiso de intervenir la semana próxima si antes no se encuentra una salida a nivel provincial.
Si bien las medidas de fuerza comenzaron el lunes pasado, el conflicto tiene varias semanas. Lo que exigen los choferes es el fin de la intervención judicial en la UTA provincial y una reapertura de las negociaciones salariales. Los reclamos fueron apoyados por sindicatos locales que integran la CGT y la CTA que, según confirmó el titular del Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba, Gabriel Suárez, resolvieron "declarar un estado de alerta y movilización".
Luego de cuatro días consecutivos sin colectivos, algunas empresas decidieron sacar un servicio mínimo a la calle. Tuvieron el apoyo del gobierno de Juan Schiaretti, que les puso custodia policial a los coches durante el recorrido. En algunas terminales hubo intentos de bloqueos, pero las unidades salieron igual.
En declaraciones a DyN, el secretario de Trabajo de la Nación, Ezequiel Sabor, aseguró que "si no se resuelve el conflicto a nivel local en las próximas horas", los representantes de UTA "serán recibidos el lunes próximo" en el ministerio a cargo de Jorge Triaca.
En tanto, los colectiveros cordobeses ratificaron anoche el paro por tiempo indeterminado y las manifestaciones y concentraciones en distintos puntos de la ciudad continúan. El pico de tensión fue el miércoles pasado, cuando 86 choferes recibieron telegramas de despidos. “Eso generó la solidaridad de las organizaciones sindicales” de Córdoba, enfatizó Suárez, también secretario adjunto de la CGT Rodríguez Peña.
Anoche hubo un multitudinario acto en la ciudad capital frente a la sede de la UTA local, sobre la que pesa una intervención judicial. “Paso, paso, paso, se viene el cordobazo”, cantaban los choferes. Esta mañana, el delegado de la empresa Autobuses Córdoba (Aucor) Marcelo Marín reconoció que hay un atisbo de acuerdo aunque volvió a criticar al ministro de Trabajo local, Omar Sereno, de "no escuchar" el reclamo y volvió a criticar el convenio paritario.
Pablo Carro, de la CTA, sostuvo que junto con la CGT Nacional y Popular y otros gremios resolvieron “apoyar” a los choferes del transporte urbano “ante los aprietes, denuncias y despidos que están sufriendo”. El pedido conjunto es la “apertura de una mesa de negociación para que el conflicto se solucione en Córdoba”, no a nivel nacional. “Si no hay eso, va a seguir el conflicto”, advirtió.
A través de un comunicado conjunto, las centrales obreras cordobesas se comprometieron a “acompañar la lucha hasta las últimas consecuencias” y, “de ser necesario”, declarar un paro con movilización “para ponerle freno a este modelo de exclusión social que encabeza (Mauricio) Macri a nivel nacional y que en Córdoba tiene fieles exponentes”.
“Vienen por las conquistas del movimiento obrero, por los convenios colectivos de trabajo, a judicializar la protesta obrera y a encarcelar a los dirigentes”, advirtieron las centrales obreras.