El padre del subteniente de 22 años muerto tras una fiesta de iniciación en una unidad militar de la provincia de Corrientes denunció que a su hijo “lo mataron”. Los últimos datos sobre el caso abrieron sospechas. El Ministerio de Defensa suspendió a los oficiales a cargo de esa dependencia y prometió que habrá “tolerancia cero” para quienes organizaron esa “reunión fuera de control”.

“Es completamente inaceptable que sucedan esos bautismos o rituales en donde se compromete al ingresante a superar o cumplir ciertas cosas”, definió el titular de la cartera castrense, Jorge Taiana, quien anoche conversó con los familiares de la víctima y se comprometió a colaborar para esclarecer el caso.

La primera información que se conoció al respecto fue que Matías Chirino y otros dos subtenientes fueron protagonistas de una fiesta de iniciación en el Grupo de Artillería Nº 3 con asiento en la ciudad correntina de Paso de los Libres, que tuvo lugar el fin de semana pasado.

Tras esa reunión, el joven fue encontrado ebrio y ahogado con su vómito, por lo cual fue llevado al hospital San José, de esa ciudad. Se le diagnosticó un cuadro de broncoaspiración y luego se declaró su muerte por “paro cardíaco producido por asfixia por alimento”.

Nuevos datos sobre el caso

Pero con las horas y los relatos, los hechos tuvieron más claridad. Lo que investiga la Justicia es si Chirino y sus dos camaradas recién llegados a esa base militar fueron forzados a ingerir alcohol en cantidades que no estaban acostumbrados. Incluso se habla de que “los hicieron tirar a una piscina, con el frío que hacía, y después los mandaron a seguir comiendo y tomando”, relató a Radio Dos Ezequiel Chirino, padre de la víctima.

“No pareciera haber lesiones en el cuerpo pero falleció tras un coma de alcohol” después de la fiesta de recepción. Allí “hubo un consumo extraordinario de alcohol al que toda la información dice que Matías no estaba acostumbrado”, informó el ministro Taiana durante una entrevista por Radio 10.

Todo parece indicar que “hubo excesos”. Y si esto fue así, “habrá tolerancia cero” contra quienes organizaron esa fiesta de iniciación, porque “es completamente inaceptable que sucedan esos bautismos o rituales donde se compromete a los ingresantes a superar o cumplir ciertas cosas”, agregó el funcionario.

Por este motivo, la cartera de Defensa ordenó al Ejército Argentino a abrir una vía administrativa y suspender “por presunta falta gravísima” a los oficiales que participaron de ese asado que “se fue de control”.

Desde el punto de vista militar, por lo menos “hay una responsabilidad clara” de los oficiales más antiguos, de los que estuvieron a cargo y de los que sabían de esas prácticas. Hay al menos una decena de sancionados.

"Lo mataron"

Ezequiel, el padre de Matías aseguró que a su hijo y a los dos subtenientes que ingresaron con él “les dijeron que tenían que hacer la bienvenida y exigieron comprar bebidas en exceso, carne, cigarrillos, whisky, postre y llevárselo a sus superiores”.

“Lo mataron”. Hubo “abuso de autoridad” y por eso los responsables “tienen que ir presos”. El hombre luego contó cómo recibió la noticia, pocas horas después de que se confirmara la muerte del joven. “¿Usted es el papá de Matías Chirino?, véngase al hospital porque su hijo está muerto”, le habría dicho una voz en el teléfono.

Chirino conoció después a quien le habló así y le preguntó “si tenía corazón, porque nunca en mi vida conocí a un tipo tan frío, que en lugar de contenerme porque yo estaba solo con mi hijo muerto, tuvo una frialdad total”.

El caso es investigado por la Justicia Federal y el fiscal que está a cargo es Fabián Martínez. El ministro Taiana aseguró que tanto su cartera como el Ejército colaborará para establecer las responsabilidades penales, más allá de las militares.

Hay que ser muy duro porque si esto es parte de rituales de ese tipo, hay que mandar un mensaje: no son aceptables. Hay tolerancia cero con eso”, sentenció.