La Universidad de Harvard publicó recientemente un estudio en el que se compara la efectividad de los distintos tratamientos para reducir efectivamente el dolor de espalda y pone el acento en los que tienen base en la psicología.

Según The Harvard Gazzette, este padecimiento físico es una de las mayores causas de discapacidad y afecta a 560 millones de personas en el mundo. Además, 8 de cada 10 personas lo padecen en algún momento de sus vidas.

El estudio afirma que, para "aliviar el dolor de los pacientes", es efectivo incorporar un "enfoque psicológico" como la educación sobre el dolor y la terapia cognitiva conductual.

"Para mejorar la función física, son importantes los programas de educación sobre el dolor junto con la fisioterapia. La integración de la terapia conductual y la fisioterapia ayudó a las personas a lograr una mejor función y reducir la intensidad de su dolor", señala el artículo.

El estudio

Luego de estudiar al menos 97 casos de adultos que experimentan dolor lumbar crónico e inespecífico, compararon los resultados de las distintas terapias que se podían aplicar para tratarlos.

Los resultados fueron contundentes: la fisioterapia junto con los enfoques psicológicos redujeron de forma más eficaz el dolor lumbar crónico.

Entre estos tratamientos, se encuentran la terapia cognitiva conductual, la terapia de aceptación y compromiso, y la reducción del estrés basada en la atención plena, la biorretroalimentación y la terapia de reprocesamiento del dolor.

Danielle Sarno, directora de manejo del dolor en el departamento de neurocirugía del Brigham and Women's Hospital e instructora de medicina física y rehabilitación en la Escuela de Medicina de Harvard, señaló que “la neurociencia demostró que el cerebro y el cuerpo están conectados y el dolor no es más que una combinación de problemas médicos, cognitivos, emocionales y ambientales”.

“Obtener una mejor comprensión del dolor, y tratar todos los factores que contribuyen a él, puede tener un efecto fortalecedor y curativo en el ser humano”, concluyó.

Las terapias psicológicas que pueden ayudar

Según Sarno, "las terapias psicológicas pueden ayudar a las personas a reformular los pensamientos negativos y cambiar la percepción, las actitudes y los comportamientos del dolor. Ejemplos de enfoques que tienen como objetivo reducir la angustia relacionada con el dolor son la terapia cognitiva conductual (TCC), la terapia de aceptación y compromiso (ACT), la reducción del estrés basada en la atención plena (MBSR), la biorretroalimentación y la terapia de reprocesamiento del dolor (PRT). Un estudio reciente que evaluó la PRT mostró que el tratamiento psicológico centrado en cambiar las creencias sobre las causas y consecuencias del dolor lumbar crónico puede proporcionar un alivio del dolor sustancial y duradero".

Para la especialista, "la neurociencia ha demostrado que el cerebro y el cuerpo siempre están conectados, y el dolor es una combinación de problemas médicos, cognitivos, emocionales y ambientales. Las estrategias para manejar el dolor de manera efectiva deben abordar su cuerpo y cerebro integrando terapias físicas y psicológicas, como programas de restauración funcional y trabajando con un psicólogo del dolor. Obtener una mejor comprensión del dolor y tratar todos los factores que contribuyen a su dolor crónico puede ser fortalecedor y curativo".