La Corte del estado de Delaware, Estados Unidos, falló a favor de la petrolera YPF en un caso de contaminación de la empresa Maxus Energy Corporation, firma que compró en la década del 90, bajo la gestión de José Estenssoro.
YPF adquirió Maxus en 1995, con la intención de expandirse en Estados Unidos, aunque finalmente no lo hizo. Al poco tiempo de desembarcar en la compañía se supo que tenía demandas por contaminación ambiental desde hacía al menos dos décadas, e YPF pasó entonces a ser responsable por esas demandas.
La petrolera heredó un litigio por contaminación del río Passaic, en Nueva Jersey y zonas cercanas. YPF intentó deshacerse de la firma y la envió a la quiebra, pero no logró desprenderse del reclamo de resarcimiento por 14.000 millones de dólares.
El fallo dispone que ante la falta de elementos suficientes para resolver en etapa sumaria el caso deberá ir a juicio, tal como había solicitado en el proceso la compañía argentina que argumenta que YPF no tiene responsabilidad alguna con el episodio de contaminación.
No obstante, “la Corte denegó en su totalidad los pedidos del demandante para que se resuelvan ciertos puntos importantes del juicio en forma sumaria, incluyendo la teoría de daños que proponía” el causante.
“Si bien la compañía sostiene que no fue ni podría ser considerada como alter ego de Maxus, esta decisión del juez representa un paso importante en la defensa de los intereses de la compañía en este caso” señalaron al afirmar que “YPF continuará la defensa de sus intereses en este juicio, sobre el cual considera que no tiene responsabilidad”.
El escrito entendió que “es prematuro pronunciarse sobre la parte de daños de la reclamación” en la actual etapa procesal, de acuerdo al facsímil reproducido por el experto en deuda corporativa y soberana Sebastián Maril en su cuenta en la red social Twitter.