La falta de gasoil que afecta a la mayoría de las provincias derivó este miércoles en múltiples cortes de rutas luego de que diversas asociaciones de transportistas de carga lanzaron un paro general para intentar forzar una solución. Hubo protestas en Río Negro, Neuquén, Santiago del Estero, Corrientes, Misiones, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, Catamarca y Buenos Aires. El bloqueo que logró mayor visibilidad fue el que se produjo durante la mañana en la Autopista Buenos Aires-La Plata, a la altura de Dock Sud, donde intervino el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni (ver aparte). Luego de ese hecho, desde el gobierno nacional y bonaerense convocaron a los manifestantes a una reunión para intentar destrabar el conflicto, pero el encuentro finalmente no se concretó y el paro se mantiene.

“Las medidas de fuerza van a continuar dado que el ministro no se ha presentado en la reunión y dejó una segunda línea para recibirnos”, aseguró a la prensa Santiago Carlucci, de Transportistas Unidos de Argentina (TUDA), en la puerta del ministerio. “La decisión fue que si no nos recibía el ministro de Transporte, que es quien puede darnos una solución, vamos a continuar con el paro”, agregó.

Desde el Ministerio de Transporte, en cambio, dieron una versión diferente de los hechos: “La reunión convocada por el Ministerio de Transporte, con los transportistas del puerto que cortaron hoy por la mañana la autopista, no se realizó porque estos no asistieron. Los manifestantes no pudieron ponerse de acuerdo entre ellos con quienes iban a asistir a la reunión en representación del grupo, logrando así no asistir a la convocatoria realizada por el gobierno nacional y provincial al diálogo”.

El reclamo principal es por la falta de gasoil, pero se han ido sumando otras reivindicaciones, como la equiparación del precio de los combustibles entre las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, la actualización de la tarifa de fletes y la necesidad de facilitar el acceso a insumos clave para la actividad, como repuestos y neumáticos. A esa agenda de temas variados se le suma además la complejidad de que son varias las asociaciones de transportistas de carga que reclaman, incluyendo grupos autoconvocados.

Por qué falta gasoil

Desde hace varios meses vienen registrándose faltantes en el abastecimiento de gasoil en las provincias, problema que no solo no se solucionó sino que se ha ido agudizando.

La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) empezó a realizar en abril un relevamiento semanal entre sus asociados para evidenciar la escasez de combustible. A partir de las respuestas de conductores y propietarios de camiones de algunas de las 4400 pymes que integran las 43 Cámaras de transporte nucleadas en la federación se conformó un “semáforo virtual” que tiene como objetivo monitorear en tiempo real la disponibilidad gasoil. Según el relevamiento realizado entre el 5 y el 15 de junio ya son 21 las provincias que enfrentan problemas.

Desde el gobierno sostienen que los faltantes se explican en parte por la demanda record, en particular del campo. De hecho, según cifras de la secretaría de Energía, durante los primeros cuatro meses del año el consumo del sector agropecuario aumentó un 45,8 por ciento con relación al mismo período de 2019. 

Medidas

En respuesta a los faltantes el gobierno ha venido anunciado una serie de medidas para intentar reforzar la oferta de combustible y contener la demanda.

  • Más importaciones. El 1 de junio el secretario de Energía, Darío Martínez, anticipó un incremento de las importaciones. Según detalló, YPF incrementará a lo largo de este mes las compras de gasoil en el exterior en un 50 por ciento con respecto a mayo, pasando de 2 a 3 barcos, mientras que en julio traerá 4. Además, Martínez dijo que el resto de las empresas refinadoras incrementarán el volumen de importación durante este mes, incorporando un barco.
  • Desgravación impositiva. El gobierno creó además el "Régimen de Incentivos al Abastecimiento Interno de Combustibles", que permitirá deducir el gasoil importado del monto que deban pagar de los Impuestos sobre los Combustibles Líquidos y el Dióxido de Carbono. Esta medida es clave para reducir las pérdidas de aquellas empresas, como YPF, que venían importando grandes cantidades de gasoil a pérdida ya que el precio del mercado local se ubica por debajo de la paridad de importación.
  • Suba de precios. Los precios del gasoil de todas las petroleras aumentaron la semana pasada un 12 por ciento en promedio para intentar ponerle un freno a la demanda. El gasoil Premium en la Ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, subió un 20 por ciento.
  • Elevación del corte de biodiesel. El gobierno elevó la semana pasada de 5 a 12,5 por ciento el porcentaje de mezcla de biodiesel con gasoil para incrementar la demanda. Por un lado, subió de 5 a 7,5 por ciento el porcentaje de mezcla para las pymes que es regulado por la ley de biocombustibles 27.640. Esa ley prohíbe a las empresas integradas, los grandes jugadores del mercado que exportan el aceite de soja, participar de ese mercado interno regulado de los biocombustibles. Sin embargo, se hizo una excepción por un plazo de 60 días para que puedan sumar 5 puntos porcentuales de biodiesel para la mezcla con el gasoil a un precio negociado libremente que tiene como techo la paridad de importación. De este modo, durante 60 días el porcentaje de mezcla se eleva al 12,5 por ciento.

En el gobierno sostienen que todas estas medidas combinadas deberían comenzar a impactar en el mercado en los próximos días. Sin embargo, la paciencia de los transportistas se ha ido agotando y ahora el riesgo es que el conflicto adquiera su propia dinámica a partir de nuevas reivindicaciones.