El abogado canonista Javier Belda Iniesta, quien ejerce la defensa del obispo Gustavo Zanchetta en el proceso canónico por abuso sexual, fue designado por el Papa Francisco a cargo de una investigación canónica en esa misma localidad. Aunque el letrado mantiene bajo reserva el trámite, se supo que citó a curas que denunciaron canónicamente al obispo en 2015, y a diáconos y seminaristas que declararon en el juicio penal.

Consultado por Salta/12, Belda Iniesta dijo que lo que está realizando es "una investigación preliminar para determinar si unos hechos son plausibles e imputables a alguien. Pero entendamos que no todos los posibles delitos canónicos que se cometan en una región tienen que tener relación con el caso de monseñor Zanchetta", aclaró.  

Asimismo, confirmó que sigue siendo abogado del obispo emérito en el proceso canónico, "que sigue abierto". Respecto al doble rol de defensor de Zancheta e investigador, explicó que no habría incompatibilidades, "yo realizo tarea como defensor en unos casos, y en otras realizo el papel de investigador, notario o incluso juez. No tiene nada de extraño. En este caso, ya conocía el lugar", sostuvo. 

El abogado canonista no confirmó que estuviera designado por el Papa, "forma parte de la prudencia de la tarea que me ha sido encomendada", se excusó. Pero quien confirmó ese dato fue el juez único del Tribunal Eclesiástico de la arquidiócesis de Salta, Loyola Pinto y de Sancristóval. Consultado por Salta/12, el vicario judicial dijo que luego de saber "que el nombramiento era directo del Santo padre" ya no podía dar declaraciones públicas.

Respecto al hecho de que esté citando a testigos que declararon contra Zanchetta en el juicio penal y algunos también en el proceso canónico, Belda Iniesta dijo que "declaró mucha gente en el juicio, y el clero no es numeroso. No le puedo confirmar ni desmentir que guarde relación con algún testigo, lo que sí puedo decirle es que en ese caso no tendría nada que ver con el hecho de haber sido testigo en otra causa. Entendamos que alguien puede ser testigo en un proceso y estar acusado en otro. Pero es que ni siquiera se habla aún de acusados ni nada parecido, solo se conduce una investigación para ver si unos hechos denunciados son verosímiles". "Ignoro el revuelo organizado y por qué han trascendido las notificaciones", añadió.

El abogado dijo además que no entiende el motivo del temor que manifestaron algunos testigos. "Toda persona que se conduce rectamente tiene poco que temer", aseguró.

"Le puedo asegurar que no he rebelado absolutamente a nadie qué investigo ni a quién, para no poner en riesgo la fama de nadie. Es una cuestión de prudencia", ratificó ante la consulta. 

Algunas citaciones formales que llegaron a algunos testigos del juicio están firmadas por la secretaria canciller del Obispado de Orán, Elma Gabriela Carrale, y otras, por el otro abogado canonista que también acompañó a Zanchetta en el juicio en Orán, Francesco de Angelis, quien lo hace como "notario".

La notificación firmada por De Angelis hace referencia a Belda Iniesta como "delegado de la investigatio praevia ex can. 1717 CIC”, y respecto a los motivos de la citación para declarar en la Parroquia San Antonio, señala que es con el fin de "recabar la información necesaria sobre las circunstancias y la imputabilidad de la noticia crimis recibida”.

Consultado por Salta/12, el diácono permanente Víctor Ranieri, quien fue testigo en el juicio contra Zanchetta, dijo que él no fue llamado a declarar. Manifestó que le sorprende la noticia de que haya una investigación a cargo de Belda Iniesta y que se enteró por periodistas. Señaló que en el proceso canónico contra el obispo "ya fueron todos a declarar en Tucumán, por eso me extraña”.

Ranieri explicó que en caso de una investigación canónica en curso, al ser citados, "los únicos que están obligados a ir son diáconos y sacerdotes, los chicos que no están en la Iglesia no están obligados a ir. Ellos ya hicieron su parte y tienen que estar tranquilos". Indicó además que en caso de tener que ir, los citados deben "decir las cosas de nuevo, esto no quiere decir que vamos a ir a cambiar lo que dijimos. Que siempre vayan con la verdad, no hay que tener miedo. Hay que ser ejemplo de iglesia. Si predicamos en nombre del evangelio y hacemos otra cosa, somos hipócritas", expresó.

Un exseminarista, y también testigo que declaró contra Zanchetta en el juicio penal por abuso sexual, dijo a Salta/12 que las citaciones de Belda Iniesta se están haciendo "de un día para otro" y señaló que "al parecer es una estrategia" que busca favorecer al obispo en el juicio canónico. Además, recordó que hay un pedido de prisión domiciliaria realizada por la defensa del obispo en la justicia ordinaria, "para que cumpla sentencia en el monasterio de Orán".

"Intentan hacerles entender (a los testigos) que lo que declararon no es tan así, es una especie de presión porque (los citados) son curas, y gente que trabaja en el Obispado, y tienen miedo. Intentan culpar al rector Martín Alarcón de todo lo que pasó", aseguró el exseminarista.

Alarcon también fue citado por Belda Iniesta, al igual que el cura Gabriel Acevedo, ambos lo denunciaron canónicamente en 2015 junto a otros curas. "Declararon los diáconos nuevos, C., A. y el seminarista N. Mañana (jueves) declaran los administrativos que trabajan en la curia, que son laicos", relató el exseminarista.

Además, señaló que ya se hizo una investigación preliminar canónica en 2019 relacionada a Zanchetta que estuvo a cargo del obispo de Tucumán, Carlos Sánchez, y del sacerdote de Córdoba Dante Simone, "si esa investigación pasó a una segunda etapa, debería pasar a manos de cardenales de Roma, no de Belda Iniesta que es el defensor de Zanchetta", sostuvo.

El exseminarista además consideró que las autoridades de la Iglesia Católica en lo relacionado con Zanchetta "no están teniendo freno. Es algo que está muy sucio", opinó.

El pasado 4 de marzo, la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán condenó al obispo emérito a cuatro años y seis meses de prisión efectiva por abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido en perjuicio de dos ex seminaristas. 

El religioso fue internado en una clínica privada en las últimas semanas. Su primera consulta había sido por un cuadro de hipertensión. Sus abogados en la justicia ordinaria, Darío Palmier y  Juan José Valdez Aguilar, solicitaron que cumpla la pena con la modalidad domiciliaria.