El diseñador Kyle Bean, el fotógrafo Aaron Tilley y la estilista de alimentos Lucy-Ruth Hathaway, residentes todos de UK, son las mentes responsables de Artisan Food, novísima serie que imagina cómo luciría un brunch (mezcla de desayuno y almuerzo) de haber sido preparado por alguno de los artistas más rutilantes de los últimas décadas. “Cuando uno piensa en un ‘brunch artesanal’, imagina una sofisticada comida de mediodía acompañada por fresco café negro, pero no es lo que este trío comprende bajo ese concepto”, clarifica la web arty Design Boom al celebrar la mentada obra, donde ingredientes típicamente presentes en la comida de moda son dispuestos de particular modo, amén de satisfacer los gustos –y replicar los estilos– de personajes como Damien Hirst, Yayoi Kusama, Salvador Dali, Alexander Calder, Cornelia Parker. Así, lunares de kétchup engalanan rodajas de pan lactal al mejor estilo Yayoi; una palta yace suspendida en formaldehído, en una caja transparente, al modo Hirst; un huevo frito se escurre de la rama de la que cuelga, acaso reblandecido por el paso del tiempo, cual guiño al señor Dalí. Tocino, miel, frutos rojos, manteca, panqueques, tomates trazan otros escenarios posibles, en composiciones ingeniosas, especialmente pergeñadas por el team glotón para la revista dinamarquesa Kinfolk, que les encargó “cocinar” tan lúdicos... experimentos. O platos. U obras de arte. En fin.