"El tango es el puso natural de la muñeca de Buenos Aires"
Esta frase escribía Leopoldo Marechal en el año 1966, año que veía la luz la epopeya tanguera de Ben Molar titulada "Los 14 con el tango". Allí poetas, pintores y músicos se unieron para homenajear a la música más linda del mundo, al tango. Y Leopoldo Marechal fue uno de los convocados (junto a un Olimpo de plumas con nombres como Baldomero Fernández Moreno, Jorge Luis Borges, Manuel Mujica Láinez, Ernesto Sábato, César Tiempo, entre otros)
Con la excusa de un aniversario del boleto de ida hacia la eternidad que hace 52 años sacaba Marechal, nuestros especialistas musicales de Malena (una cofradía de caprichosos duendes que jamás se dejan ver) escogieron el tango escrito por Leopoldo (junto con la música de Armando Pontier) titulado "La Mariposa y la muerte".
El pintor que ilustró la obra maestra fue el croata Zdravko Ducmelic.
I
Una vez mi corazóndijo en son de profecía
cuando yo empecé a quererte,
que sobre tu mediodía
puede girar la canción
la mariposa y la muerte.
II
Subía al cielo,
subía la rosa en su elevación,
y sobre aquel mediodía pudo girar la canción.
Al mediodía, orgullosa,no se negaba la rosa,
y en su ambición le ponía su cerco la mariposa.
Ya en su ardiente mediodía, la rosa tentó la suerte,
y llevársela quería,en su caballo la muerte.
III
Y no llora el corazón
lo que lloró en profecía
cuando ni soñé perderte,
que sobre tu mediodía pudo girar la canción,
la mariposa y la muerte.
Alejandro Apo, una de las voces que (junto con Adriana Varela, Eduardo Aliverti y Marcela Pacheco) visten a Malena, tomó este tango y nos regaló su versión.
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