Debuta Carlos Tevez como director técnico de Rosario Central. ¿Y como lo recibirán los hinchas que seguramente colmarán de fervor y color el Gigante de Arroyito? ¿Se le dará una bienvenida festiva, se lo tratará con distancia e indiferencia o se verá en él a una esperanza para empezar a zafar de un muy mal momento futbolístico? Además del partido de este viernes con Gimnasia por la quinta fecha de la Liga Profesional de Fútbol (que comenzará a las 19 y será transmitido por ESPN Premium), el gran atractivo de la noche será el clima que imperará en el estadio y las reacciones que los hinchas vayan dando a partir del momento en el que el ídolo entre a la cancha y ocupe un lugar que nunca antes había ocupado.
A los 38 años, el exjugador de Boca, Corinthians, West Ham, Manchester City, Manchester United, Juventus y la selección argentina comenzará su carrera como director técnico en un ámbito complicado, lejano de lo ideal. La campaña de Central hasta aquí es muy pobre (un partido ganado, uno empatado y dos perdidos), el nivel individual de varios jugadores ha bajado considerablemente y encima, la crisis política que vive el club, con el oficialismo partido en dos sectores por el momento irreconciliables, ayuda bien poco.
Tevez igualmente decidió tomar entre sus manos el hierro caliente. Y asumir la responsabilidad. Pero por detrás de su aura ganadora, de su personalidad y de todo lo que moviliza su figura más allá de lo estrictamente futbolístico, no parece haber nada consistente. Sin el acompañamiento de Carlos Retegui, quien no pudo dejar la Secretaría de Deporte de la Ciudad de Buenos Aires, sólo lo respaldan en la aventura, tres de su hermanos y uno de los preparadores físicos de la reserva de Boca.
Con todos los jugadores a disposición –inclusive el volante derecho Walter Montoya, quien salió del partido de lunes contra Vélez por una lesión en un isquiotibial– la formación que parará Tevez es una incógnita. Gimnasia, que viene entonado luego de haberle ganado 3 a 1 a Racing en La Plata, será un rival incómodo. Y no le hará fácil el estreno a "Carlitos" quien tratará de repetir, sentado en el banco, gran parte de la gloria que supo conseguir en su extraordinaria campaña como jugador.