Un voraz incendio se desató este jueves por la madrugada en un edificio de Recoleta y dejó como saldo cinco víctimas fatales -tres niños y dos mujeres- y 35 heridos que fueron rescatados en un operativo de Bomberos y el SAME, y derivados a diferentes hospitales de la Ciudad de Buenos Aires.
La noticia generó desesperación, dolor y conmoción entre los vecinos del mismo edificio y sus familiares, que se iban enterando a través de los medios de comunicación. Las imágenes de las llamas consumiendo el departamento del séptimo piso a la calle eran impactantes.
La realidad es que quienes atraviesan y sufren un evento de estas características "lo viven de maneras únicas y particulares", según coincidieron los especialistas consultados por GO Noticias. Un incendio puede ser experimentado como una situación "traumática" e incluso generar "estrés postraumático" en las víctimas, aseguraron.
Enrique Stein es un reconocido especialista que brinda atención a Veteranos de Malvinas desde 1982, y que trabaja en el área de desastres y salud mental. Sobre las consecuencias que acarrea una situación como la del incendio en Recoleta, explicó que quienes corrieron peligro ante la aparición del fuego podrían sufrir una amplia variedad de síntomas, tales como palpitaciones, estrés o ansiedad.
"La reacción de las personas que pasan una situación disruptiva pueden tener una excitación psicomotriz, como los gritos o los llantos, que deben ser contenidos no solo físicamente, sino a veces con medicamentos. O también, vivir una situación catatónica: la persona queda paralizada, no habla, no escucha y no siente", detalló Stein.
En esos momentos, el equipo médico debe activar los "primeros auxilios psicológicos y emocionales". "Cuando están en estado catatónico, muchas veces no pueden emitir palabras. Por eso, se debe tener un contacto físico: tomarle la mano, apretársela rítmicamente, identificarse por el nombre y no preguntar cómo se siente", explicó el especialista, quien también encabezó el equipo de profesionales que acompaño a los familiares de la víctima del ARA San Juan.
También recomendó caminar con la persona que está en shock, si están dadas las condiciones, para acceder a un lugar seguro y "salir del ambiente de peligro y poder conversar de eso".
Además, sostuvo: "Es importante pasar de un estado de solo sentir, a pensar lo que está pasando y verbalizar lo que sucede. Puede pasar un minuto o media hora, tiempo en que el acompañamiento físico es esencial".
Cuál es el impacto psicológico
Las consecuencias y secuelas psicológicas que quedan dependerá de cada persona. En este sentido, lo más importante es tratar el sentimiento de culpa entre quienes sobreviven a una situación límite, como fue el incendio de este jueves en Recoleta.
"El tiempo del duelo no es cronológico. Es un tiempo que tiene que ver con procesos que a veces puede requerir ayuda psicológica para trabajar esa culpabilidad", sentenció el psicoanalista Juan Eduardo Tesone, miembro de la de la Asociación Psicoanalítica Argentina. Y subrayó la importancia de la ayuda psicológica inmediata, para "morigerar los efectos traumáticos".
En tanto, la psicóloga Noelia Fuertes, sumó: "Si el apetito, sueño y estabilidad se ve alterada después de un incendio, es importante hacer una consulta con un profesional de salud mental para prevenir, trabajar sobre lo que le esté pasando y acompañar no solo a la víctima, también a la familia y a sus allegados".
Cuáles son las secuelas físicas
Las secuelas físicas que pueden dejar la exposición e inhalación de humo y la combustión de gases tóxicos, la Sociedad Argentina de Pediatría asegura que puede provocar daños tanto agudos como crónicos en la piel, mucosas, vías respiratorias, pulmones, corazón e incluso en el sistema nervioso central.
Por este motivo, se recomienda que las personas que estuvieron expuestas a esa situación, deben ser asistidos por un médico en forma inmediata y realizar controles posteriores, aunque no haya síntomas específicos, ya que hay algunos trastornos que se manifiestan en forma tardía, como las alteraciones cardíacas, respiratorias, neurológicas y también psicológicas.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el impacto es mayor en niños, embarazadas y personas con enfermedades crónicas, quienes necesitarán una atención especial porque corren mayores riesgos de tener complicaciones.
A su vez, es importante evitar lugares cerrados, mal ventilados o con humo hasta varias semanas después de un incendio y no entrar en contacto con aerosoles y otras sustancias como plaguicidas, esmaltes y solventes, por las irritaciones que pueden aparecer en las vías respiratorias.
Quiénes eran las víctimas fatales
Según confirmaron fuentes policiales, el fuego se inició alrededor de las 5.50, por causas que todavía se desconocen, en el departamento del séptimo piso del edificio de Ecuador 1026.
Las llamas se expandieron rápidamente al piso superior. Tanto la familia que vivía en el piso incendiado como sus vecinos fueron evacuación y rescatados. Actuaron ocho dotaciones de bomberos para combatir el fuego y 22 ambulancias del SAME para el traslado de las víctimas. Durante el operativo se cortó el suministro de gas en toda la cuadra.
Las víctimas fatales eran cinco miembros de una familia que pertenecía a la comunidad judía: la abuela, la madre, y sus tres hijos, según confirmó la AMIA. "Con profundo pesar, expresamos nuestras condolencias a los seres queridos de las personas fallecidas en el terrible incendio de esta madrugada, en el edificio de la calle Ecuador. Deseamos la pronta recuperación de los heridos de esta tragedia que entristece a toda la sociedad", lamentó la entidad en su cuenta de Twitter. Y también se informó que el padre de familia está "intubado en terapia intensiva",
"Las cinco personas fueron rescatadas por personal de Bomberos de la Ciudad con vida e inconscientes, dadas las tareas que se hicieron en primera instancia. Fueron entregadas al personal médico del SAME, pero lamentablemente, después llegaron muertos a los respectivos nosocomios”, informó el subcomandante Pablo Giardina, que encabezó el operativo.