Los biólogos de The Nature Conservancy capturaron a la pitón birmana más grande jamás encontrada en los Everglades de Florida: se trata de una hembra de casi seis metros de largo, con un peso de 95 kilos y cargada con 122 huevos.
La serpiente invasora que batió récords estaba en lo profundo de los matorrales del bosque estatal Picayune Strand en el condado de Collier en Florida, donde una serpiente "exploradora" macho equipada con radio llamada Dion llevó a los investigadores hasta ella.
Aunque los científicos prefieren no hacer conjeturas, Ian Bartoszek, biólogo de vida silvestre y gerente de proyectos de ciencias ambientales de The Nature Conservancy, dijo que existe la posibilidad de que este enorme ejemplar sea una de las serpientes mascota originales liberadas en la naturaleza hace décadas.
La pitón fue sacrificada poco después de su captura, contó la portavoz de Conservancy, Katy Hennig, aunque no precisó cómo, solo se limitó a decir que la técnica fue humana y aprobada por un veterinario.
El cadáver del animal se usará para la ciencia, y las muestras de tejido se enviarán a varias instituciones: "El cielo es el límite de lo que podemos hacer con la genética", dijo Bartoszek, y su esqueleto probablemente se usará como una herramienta de enseñanza.
Un peligro para el ecosistema
En los últimos años, las pitones han estallado como una bomba en los Everglades, devastando poblaciones de mamíferos nativos como conejos, zarigüeyas y venados de cola blanca, criaturas que deberían alimentar a las panteras de Florida en peligro de extinción en lugar de a los reptiles asiáticos introducidos.
Además, se han adaptado con tanto éxito a su nuevo nicho, aseguró Bartoszek, que "podríamos tener más pitones birmanas en el sur de Florida que en el sureste de Asia", donde el número está disminuyendo a medida que desaparece el hábitat.
Según estimaciones de los especialistas, las pitones invasoras se están deslizando hacia el norte en los Everglades, lo que puede significar que la población de serpientes 'se está expandiendo' en Florida.
Es por ello que se puso en marcha este programa de investigación de The Nature Conservancy, que utiliza una técnica innovadora con transmisores de radio implantados en serpientes "exploradoras" macho, que tienen como misión “guiar” a los biólogos a las agregaciones reproductivas y a las hembras grandes y reproductivas, para poder capturarlas y luego eliminarlas.
Además, al encontrar y diseccionar estas pitones, los investigadores aprenden más sobre las serpientes y sus comportamientos, así como lo que comen y cómo impactan en el medio ambiente que invadieron.
“Eliminarlos ayudará a que todo el sistema vuelva a la salud”, sostuvo Rob Moher, director ejecutivo de Conservancy of Southwest Florida. Y agregó: “Estamos gastando 16 mil millones para restaurar los Everglades; es uno de los proyectos de restauración más ambiciosos en la historia del mundo y está a la vuelta de la esquina y aquí tienes esto”, dice -señalando a la pitón gigante extendida sobre una mesa de laboratorio para un grupo de periodistas-, “en medio de los Everglades occidentales”.
“Entonces, ¿hay un futuro en el que el oeste de los Everglades esté en silencio? Imagínese salir y que haya vida silvestre, ni aves porque este depredador ápice solo está devorando lo que hay ahí fuera”, planteó el investigador.
Por su parte, Bartoszek reconoció que, a pesar de todos los estragos en el ecosistema que causan las pitones birmanas, “es un animal hermoso” y “son muy buenos en lo que hacen”. Además, teme que estas serpientes no sean el último desafío invasivo que deban enfrentar.
"Tenemos un comercio de mascotas vibrante, muchos puertos de entrada y un clima tropical y subtropical... una tormenta perfecta", destacó Bartoszek. “La pregunta es ahora: ¿Qué sigue?”.
Durante los últimos 10 años, el equipo de The Nature Conservancy eliminó a más de 1000 serpientes de gran tamaño. “Pero ¿cuántas más hay?”, preguntó Bartoszek. “¿Eso es el 10 por ciento? ¿Es eso uno por ciento?, continuó. Y cerró: “No lo sabemos, pero los estamos sacando activamente y trabajando con socios de investigación para ver si podemos llegar mejor a esa métrica y hacer avanzar la ciencia”.