Latinoamérica y el Caribe retrocedió más de una década en términos de educación debido a la pandemia de coronavirus, según advirtió este jueves el Banco Mundial, que instó a tomar medidas de manera urgente "para salvar a una generación".
De acuerdo con un informe publicado por el BM y Unicef, en colaboración con la Unesco, la región, que ya padecía una crisis de aprendizaje antes de la emergencia sanitaria declarada en 2020, sufrió un "agravamiento sustancial" de la situación.
Como consecuencia del cierre de escuelas para evitar la propagación del covid-19, toda una generación de estudiantes - unos 170 millones de niños y niñas- perdieron en promedio entre uno y casi dos años de aprendizaje, destaca el reporte, según consigna la agencia AFP.
En ese sentido, el informe estima que cuatro de cada cinco alumnos de sexto grado no alcanzarán el nivel mínimo de comprensión lectora para su edad, y caerán a niveles de hace más de diez años, lo que podría costarles a los estudiantes actuales una reducción del 12% en sus ingresos a lo largo de su vida.
"Catástrofe educativa"
El reporte publicado por el Banco Mundial, que a principios de mes rebajó la previsión de crecimiento global al 2,9 % para este año, recomienda a los países de la región "priorizar la recuperación educativa en la agenda pública, reintegrar a quienes desertaron y asegurar su permanencia, y apoyar no sólo el bienestar de los estudiantes, sino también de los docentes".
Al presentar el informe en un foro del centro de reflexión Diálogo Interamericano, el vicepresidente del Banco Mundial para Latinoamérica y el Caribe, Carlos Felipe Jaramillo, consideró que “estamos ante una verdadera catástrofe educativa que nos obliga a actuar de manera urgente".
Asimismo, advirtió que la crisis educativa “sin precedentes" compromete el desarrollo futuro de la región y al mismo tiempo aumenta el riesgo de profundizar aún más las desigualdades.
"Hay que hacer mucho más para salvar a esta generación", enfatizó durante el foro Emanuela di Gropello, una de las autoras del informe.
Educación en niños y pobreza
Las pérdidas de aprendizaje proyectadas en el reporte son más pronunciadas para los primeros grados de escolaridad, los alumnos de menor edad y la población en condición socioeconómica más baja.
La proporción de "pobres de aprendizaje" aumentó del 52% en 2019 al 79% en 2022 por efecto de la pandemia, según el informe.
"Si bien la mayoría de las escuelas de la región ha reabierto, vemos que demasiados niños no han podido regresar a la escuela a tiempo completo, y muchos de los que han regresado están perdidos. En ambos casos no están aprendiendo", explicó Jean Gough, director regional de Unicef.