De fobias y pesadillas trata J'ai peur d'aller dormir (en castellano, “tengo miedo de ir a dormir”), proyecto fotográfico de la francesa Ivannalys, que escenifica y captura miedos de personas anónimas, sin recurrir al fotomontaje ni a los efectos especiales. En una reciente charla con la periodista Lise Lanot, contaba esta joven artista que fueron sus propios “terrores nocturnos, parálisis del sueño y pesadillas recurrentes, además de un buen manojo de fobias” lo que la empujó a abordar estos temas. Tópicos universales, a su decir, porque al final del día “no hay persona que no le tenga pavor a algo, y ese algo muchas veces es -en realidad- inofensivo”.
Ivannalys, que hace unos años dejó su Normandía natal y se instaló en el norte de Lille, aclara -por si las mosquitas- que su intención no es crear imágenes que pongan los pelos de punta sino que resulten, en cierta manera, testimoniales. Y con suerte, dice, acaso sirvan para que sus modelos domen lo que atormenta. Modelos como su abuela que -por ejemplo- se sumerge en una bañera que, en vez de agua, está llena de hemoglobina. Salsa de tomate ¡sin semillas!, cabe aclarar, ofició de sangre; porque otra virtud de la muchacha es haber hecho de la carencia virtud: sin disponer de demasiada guita, se apaña creativamente con utilería casera.
La serie fotográfica, por cierto, empezó como un proyecto de grado en 2018, y ha seguido y seguido gracias a la colaboración de familiares, amistades, conocidos, que voluntariamente comparten con ella qué les pone la piel de gallina. El fuego, convertirse en Satán, ir al dentista y que te arranque un diente sin anestesia. Los payasos (un clásico); los zombies, las ratas. Despertar con la boca cosida, que le entierren con vida… En fin, de todo como en botica en su repertorio visual, donde captura a gente de todas las edades porque, como señala Ivannalys, “aunque asociamos estos temas con la infancia, ¿qué persona adulta no ha tenido pesadillas?”.