El 12 de marzo de 1996, envuelto en un viento sonoro, Gustavo Cerati pronunció dos palabras, “bonus track”, y al comando del Soda Stereo más feroz, reivindicó su pertenencia a la genealogía del rock argentino con una alucinante versión de “Génesis” de Vox Dei, desde los estudios de MTV en Miami. Algo completamente inesperado, como un huracán que barrió el polvo de esa página de gloria de nuestro rock, alumbrándola a nuevas generaciones y a otros países de la región. Uno de los más sorprendidos fue el propio Ricardo Soulé. “Me impresionó esa versión; me encantó, pero la impresión fue porque jamás pensé que iban a hacer una cosa así, una versión tan buena. Tuve la suerte de poder agradecérselo a Gustavo Cerati cuando me lo encontré en los estudios El Pié”.
–Gustavo, me presento... –alcanzó a decirle formalmente Soulé, que fue interrumpido velozmente por el colega.
–¡Cómo no te voy a conocer! – le respondió.
–Te quería agradecer porque la versión que hicieron no solo me gustó sino que sentí profundamente el respeto que había en ella.
Lo que hoy a Soulé le parece casi “paranormal” es que “Gustavo cantó el Génesis como una de las versiones mías que no salió, y es impresionante porque la cantó igual. Si te la hago escuchar, no lo vas a poder creer. Después me di cuenta de que esa forma existe más allá de nosotros, y él la captó también. La versión nuestra la eligieron los productores, pero bien podría haber sido la otra la que quedara en La Biblia”. u