El Senado de Estados Unidos votó este jueves un proyecto de ley a favor de aumentar el control sobre las armas de fuego en todo el país, con un acuerdo entre demócratas y republicanos luego de los tiroteos masivos en un supermercado de Buffalo, en Nueva York, y en una escuela de Uvalde, en Texas.
Las normativas aprobadas por 65 votos a favor y 33 en contra, y que casi con seguridad serán ratificadas por la Cámara de Representantes el viernes, no satisfacen las demandas de los opositores a las armas, pero son consideradas un avance incluso por el presidente Joe Biden.
"Tras 28 años sin avances, esta ley bipartidista ayudará a proteger a los estadounidenses", remarcó Biden en un comunicado poco después de la votación del Senado. "Niños en las escuelas y comunidades estarán más seguras gracias a ella", expresó.
El presidente, a su vez, instó a la Cámara de Representantes a seguir los pasos del Senado y aprobar la medida para que pueda convertirse en ley.
¿De qué trata el proyecto de ley?
La ley, respaldada por los 50 senadores demócratas y 15 republicanos, incluye la mejora de la comprobación de los antecedentes de los compradores menores de 21 años, 11.000 millones de dólares de financiación para la salud mental y 2.000 millones de dólares para programas de seguridad escolar.
Asimismo, destina fondos para incentivar a los estados a aplicar leyes de "alerta" para retirar las armas de fuego a personas consideradas amenazantes.
Por otra parte, cierra el llamado agujero del "novio", por el cual los maltratadores domésticos podían evitar la prohibición de comprar armas de fuego si no estaban casados o no vivían con su víctima.
La Corte Suprema ratificó el derecho a portar armas en público
Horas antes de la aprobación en el Senado, la Corte Suprema de Estados Unidos reafirmó el derecho de los ciudadanos a portar armas de fuego en público, en una decisión tomada en medio de una escalada de violencia con tiroteos masivos que dejaron múltiples víctimas mortales en el país.
El fallo de 6 votos contra 3 anula una ley de Nueva York que databa de 1913 y requería que una persona demostrara que tenía necesidades legítimas de defensa personal para recibir un permiso de porte de armas, al tiempo que impedirá a los estados restringir el derecho de las personas a armarse.
A pesar de los crecientes llamados a limitar las armas de fuego tras dos tiroteos masivos en escuelas que conmovieron al país en mayo, el alto tribunal respaldó a quienes sostienen que la segunda enmienda de la Constitución garantiza desde 1788 el derecho a poseer y portar armas, una garantía pensada en épocas de guerras civiles. Se trata del primer fallo de la Corte Suprema en una década relativo a la Segunda Enmienda y una importante victoria para la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés), el poderoso lobby de las armas.
"Es una victoria decisiva para los buenos hombres y mujeres de todo Estados Unidos y es el resultado de una lucha de décadas que ha liderado la NRA", manifestó el vicepresidente ejecutivo de esa asociación, Wayne LaPierre, en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP.
Y agregó: "El derecho a la legítima defensa y a defender a la familia y los seres queridos no debe terminar en el hogar".
Una Corte conservadora
La Corte Suprema de EEUU pasó a tener, con el expresidente Donald Trump, una mayoría conservadora de seis magistrados de los nueve totales, tras el nombramiento de la jueza Amy Coney Barrett pocos meses antes del fin del mandato del republicano.
Desde entonces, organizaciones sociales y sectores políticos progresistas alertan que el máximo tribunal puede arremeter contra algunos de los derechos fundamentales ya adquiridos.
Ese temor aumentó recientemente con la filtración de un borrador de la Corte Suprema ratificando su voluntad de anular el derecho al aborto tras casi medio siglo de vigencia, lo que causó un terremoto en la sociedad norteamericana. El fallo de hoy ratifica esos miedos sobre el rol del máximo tribunal.
El juez Clarence Thomas, quien redactó la decisión en nombre de la mayoría de la Corte, indicó que "las Enmiendas Segunda y Decimocuarta protegen el derecho de un individuo a portar un arma de fuego para defensa propia fuera del hogar".
"El requisito de causa justificada de Nueva York viola la Decimocuarta Enmienda al impedir que los ciudadanos respetuosos de la ley con necesidades ordinarias de autodefensa ejerzan su derecho de la Segunda Enmienda de poseer y portar armas en público para la autodefensa", subrayó.
Otro juez que respaldó el fallo, Samuel Alito, desestimó los argumentos de que las armas de fuego fuera de los hogares generan una gran violencia, incluso cuando se trata de tiroteos masivos.
Los tres magistrados más progresistas del tribunal discreparon. "Muchos estados han tratado de abordar algunos de los peligros de la violencia con armas (...) aprobando leyes que limitan, de varias maneras, quién puede comprar, portar o usar armas de fuego de diferentes tipos. Hoy, la Corte impone una gran carga a los esfuerzos de los estados para hacerlo", opinó el juez Stephen Breyer.