El 14 de julio próximo se estrenará en la Argentina Elvis, una nueva película biográfica sobre la figura del "Rey del Rock & Roll", pero esta vez centrada en la tumultuosa relación que la leyenda de la música mantuvo con su manager, el “Coronel" Tom Parker, quien es interpretado en la pantalla por el multipremiado Tom Hanks.
Por eso, en la previa del nuevo y esperado film del director australiano Baz Luhrmann, revisamos las luces y sombras de quien fuera el hombre más cercano a uno de los íconos del siglo XX.
Hacer la América
Nacido en 1909 en Breda, Países Bajos, bajo el nombre de Andreas Cornelis van Kuijk, desde muy chico el futuro mánager se sintió atraído por el mundo del espectáculo, a tal punto que solía atraer a gente a los shows circenses que había en su ciudad natal.
A los 17 años Andreas emprendió su primer viaje a Estados Unidos, una decisión que no resultó muy fructífera ya que, unos meses después, debió volver a su país tras trabajar un tiempo como inmigrante ilegal en un circo. Pero la situación de extrema pobreza y un hecho policial que lo tuvo como sospechoso hicieron que, a sus 20 años, retornara definitivamente al país norteamericano.
Al llegar a América, van Kuijk ocultó su condición de inmigrante ilegal y se enroló en el Ejército de los Estados Unidos con el nombre de Tom Parker. Tras dos años de servicio, desertó de su batallón y fue finalmente arrestado y luego expulsado del Ejército.
"Coronel" Parker, el empresario artístico
Luego de casarse con Mariane Mott en 1935 y establecerse en Tampa, Florida, Parker se dedicó a trabajar en la promoción de estrellas de la música. Así fue como conoció al cantante Eddy Arnold, de quien sería su manager desde 1945 hasta 1953.
Con la guía de Parker, Arnold se convirtió en la estrella más popular de la música country del momento, con sus propios programas de radio, películas y una serie de discos número uno. A la par, en octubre de 1948, el gobernador del estado de Luisiana, Jimmie Davis, le otorgó a Parker la distinción de Coronel Honorario, y con ella se "oficializaría" su nueva identidad”. A partir de entonces sería conocido como “Coronel” Parker.
En 1954, Parker comenzó una asociación comercial con el cantante Hank Snow, quien en una ocasión, para un acto de apertura de uno de sus shows, llevó de visita a un entonces joven músico llamado Elvis Presley. La leyenda estaba por comenzar.
Una relación simbiótica
En 1955 el “Coronel” firmó un contrato con Elvis para ser su representante y mánager. El artista ya era un cantante promisorio de un nuevo género que pronto revolucianaría el mundo: el rock and roll.
Parker, entonces, firmó un contrato con la discográfica RCA para comprarle a Presley los derechos de grabación de sus canciones por $40.000 dólares, una cifra muy importante para ese tiempo.
Con el primer contrato firmado, Presley grabó en enero de 1956 el tema "Heartbreak Hotel" y pasó de ser una promesa de la música a emprender el camino hasta convertirse en el Rey del Rock & Roll.
Por entonces la influencia de Parker sobre Elvis era tal que, como el holandés no podía salir del país por su condición de inmigrante ilegal, convenció al músico de que no debía realizar conciertos internacionales por el “riesgo" que implicaba para su seguridad personal, porque “no había escenarios para la talla de su figura”.
En el documental de HBO Elvis: The Searcher, el crítico musical y manager Jon Landau explica: “Parker no estaba interesado en que Elvis se convirtiera en alguien demasiado independiente. Necesitaba que Elvis creyera que todo lo bueno procedía de él, y que todo lo malo venía de enemigos imaginarios. Mantuvo ese engaño durante demasiado tiempo”.
¿Por qué el "Coronel" Parker no podía salir de Estados Unidos?
Ese segundo y definitivo viaje a Estados Unidos del “Coronel”, a sus 20 años, siempre estuvo sembrado de misterio. Rumores nunca confirmados indican que habría estado implicado en el asesinato de una mujer en Breda, su ciudad natal. Tom (Andreas, en ese entonces) había estado presente en el lugar de los hechos.
Y lo que acrecentó las dudas es que, al día siguiente del crimen, Parker viajó sin pasaporte a Estados Unidos, como si se estuviera escapando de algo. Pese a esto, la policía nunca tuvo intenciones de investigarlo o arrestarlo.
Los últimos años
En su libro Elvis: Taking Care of Business, el periodista David English habla sobre la presión que ejerció el “Coronel” en la última etapa de vida del músico. “Parker tenía enormes deudas con los casinos, y fue influenciado para hacer estos acuerdos que no eran necesariamente adecuados para su 'cliente'. Elvis siempre respetó a Parker, así que pensó: 'está haciendo lo mejor para mí'”, sostiene English.
Y agrega: “Realmente no era el mejor arreglo tener todos esos shows en Las Vegas. Ciertamente, no cuando no estás particularmente en buen estado físico. (Elvis) era una persona muy nocturna. No ves muchas fotos de él durante la mañana en ese período. Definitivamente, se levantaría a última hora de la tarde”.
Tras la muerte de Presley, el 16 de agosto de 1977, Parker se retiró silenciosamente del negocio de la música y se jubiló con una venta de 2 millones de dólares a RCA en 1983 por su "derecho, título e interés" en todos los contratos relacionados con el músico. En sus últimos años dividió el tiempo entre sus casas en Las Vegas y Madison, Tennessee.
En 1980, la nueva administración del patrimonio de Elvis quedó completamente en manos de su hija, Lisa Marie Presley, mediante una sentencia judicial que dejó de lado a Parker y puso fin a sus funciones como administrador.
El "Coronel" siguió viviendo en la misma suite que había ocupado en el Hilton de Las Vegas, la misma que ocupaba desde que trabajaba con Elvis. Inclusive aceptó trabajar para la cadena hotelera como "consultor" y relacionista público informal, pero en 1984 fue finalmente desalojado de su habitación cuando sus deudas contraídas en los juegos de azar se salieron de control.
Finalmente, el 20 de enero de 1997 Parker sufrió un ataque cardíaco en su departamento de Las Vegas. Murió al día siguiente. Tenía 87 años.