Este jueves el Ministerio de Educación y Cultura del Uruguay ordenó desplazar a las autoridades del club Villa Española, que milita en el torneo de Segunda División de ese país, con el objetivo de "regularizar el uso de las redes sociales, depurar el padrón social y convocar a nuevas elecciones".
La decisión, que también incluye la intervención del club por un término de hasta seis meses, llegó después de que un grupo de exdirigentes de Villa Española presentara una denuncia contra el presidente Miguel Romero por la supuesta utilización del club con fines políticos, algo que, en principio, viola el estatuto establecido por la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
Entre otras cosas, argumentan que la dirigencia presidida por Romero llevó a la institución a mantener claros enunciados políticos, entre los que se incluyen campañas a favor de la búsqueda de los desaparecidos durante la dictadura uruguaya (1973-1985) y en contra de iniciativas del gobierno de Luis Lacalle Pou, como la Ley de Urgente Consideración (LUC), un proyecto que generó una amplia división social en los últimos meses en el país vecino.Además, se lo señala al club por el uso indebido que hace de la redes sociales en defensa de algunas reivindicaciones políticas, sumado a que una de las tribunas de su estadio —denominado Obdulio Varela, en homenaje al histórico jugador de la Selección, también reconocido por su militancia— contiene una leyenda que dice "Nunca Más".
En AM750, el periodista Ariel Scher reflexionó sobre la decisión del Gobierno uruguayo y la supuesta defensa de la neutralidad de los clubes. "¿Cuándo no hacemos política? El discurso del apoliticismo deportivo es algo que atraviesa largamente la historia del siglo XX, fomentado desde la Fundación del Comité Olímpico, en 1894", comentó en Aquí, Allá y en Todas Partes.
"En Argentina fue manejada con habilidad política extraordinaria por el sempiterno presidente de la AFA, Julio Grondona, desde 1979 hasta su muerte, en 2014", agregó.
Fundado en 1940, el Club Villa Española está ubicado en el barrio del mismo nombre de la ciudad de Montevideo y tiene una larga tradición militante.
Este viernes, en conferencia de prensa, el presidente Luis Lacalle Pou defendió la decisión al decir que el Gobierno "no interviene una institución de este tipo a través del Ministerio porque quiere". “Hay un estatuto que hay que cumplir, hay socios que reclaman esta intervención. Se dan los supuestos establecidos para esta intervención y es lo que se hace”, añadió el mandatario.
Por su parte, diversas organizaciones de Derechos Humanos salieron al cruce por la medida y respaldaron al club. Una de ellas fue la asociación de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, quien expresó su “profunda solidaridad” con Villa Española. “Entre los argumentos esgrimidos por el Ministerio, consideramos que el apoyo a causas sociales y de derechos humanos no constituyen actos político-partidarios, es un derecho y una obligación de cualquier entidad social la promoción y el respeto de los derechos humanos, por lo cual ninguna institución debe ser penalizada por eso”, aseguraron.
Por último, en su intervención en AM750, Scher agregó: "El acto de jugar, competir, hacer cosas con otros y otras, reunirse, todo es un campo político. Que los clubes sigan siendo de los socios es una toma de posición política. Como lo es privatizarlos, de manera encubierta o explícita".