“La niñez también debe ser pensada desde la perspectiva travesti trans". Las palabras son de Gabriela Mansilla, que encabezó la mesa “Infancias y adolescencias” en el primer congreso del NOA LGBTI+ que se realiza en La Rioja. Mansilla es la mamá de Luana, la primera nena trans del mundo en recibir un DNI de acuerdo a su identidad autopercibida.
En la segunda su charla de este congreso, organizado por la Secretaría de la Mujer y Diversidad, abordó los abusos contra niñeces y adolescencias trans, travestis en el sistema educativo y como detectar conductas abusivas y violencias naturalizadas. Una invitación a pensar y revisar “un paradigma adultocéntrico, heterenormativo y binario”. “Tenemos que hablar de infancias transgéneros porque existen”, dijo la autora de los libros Yo nena, Yo princesa (2014, ediciones Ungs), Mariposas libres (2018) ediciones Ungs, ambos declarados de material de lectura obligatoria en institutos de formación docente a nivel inicial, primario y en universidades de psicología.
La presidenta de la Asociación Civil Infancias Libres mencionó algunas de las conductas abusivas que padecen las niñeces y adolescencias trans- travesti como negarse a respetar, anotar, registrar, inscribir el nombre elegido de une estudiante trans o travesti en los registros, boletín, legajos, descreer o subestimar la palabra de una niñez/adolescencia trans o travesti, desestimar un abuso ejercido por una/o compañera/o contra una niñez/adolescencia trans o travesti aduciendo exploración entre pares” o pensar en lo que las niñeces/adolescencias trans o travestis hacen con su genitalidad”.
“Aplicar la E.S.I binaria y biologicista sin una perspectiva de géneros, y sin enmarcarla en el contexto legislativo actual, es abuso”, explicó y mencionó también dentro de esta calificación “cuando se indica que la niñez/adolescente trans o travesti debe acudir al baño de preceptores, docentes, discapacitades o exigien un nuevo D.N.I para validar la identidad de les estudiantes y no usar los pronombres que corresponden o develar el nombre anterior”.
“Lo que no se nombre no existe”
Las profesoras Vanesa Samianta e Inés Castro junto a Victoria Estrada del equipo ESI del Ministerio de Educación participaron de la mesa "ESI Abrazando la diversidad desde el ámbito educativo". Desde los espacios educativos también invitaron a reflexionar sobre la obligación que tiene quienes transitan por las escuelas en garantizar derechos y cuestionar la hetenormatividad. Partieron de la frase “lo que no se nombre no existe” para poner en debate de qué manera pensar la escuela desde la perspectiva de diversidad que atraviesa todas las formas de habitar el mundo y que incluye a docentes, infancias y adolescencias. La ESI, dijeron, profundiza la mirada y habilita condiciones en este proceso de transformación.